El juicio a Lula da Silva despierta el temor a manifestaciones violentas en Brasil

El juicio a Lula da Silva despierta el temor a manifestaciones violentas en Brasil

El día 24, una corte de Porto Alegre decidirá si confirma el fallo que condenó al ex líder por corrupción.

El juicio en segunda instancia al ex presidente Lula da Silva remueve estos días el avispero político brasileño. Programado para el 24 de enero, tres jueces federales de Porto Alegre deberán decidir si convalidan la sentencia del juez de Curitiba Sergio Moro, que condenó al líder del Partido de los Trabajadores a 9 años y medio de prisión por un caso cuanto menos polémico. Lo cierto es que, desde este lunes, los magistrados han viajado a Brasilia en busca de “garantías” contra manifestaciones de los seguidores de Lula como también de sus opositores. Afirmaron que el juicio correría “peligro” ante los ánimos enervados de los fieles y de los adversarios.

Llegó a tal punto el “temor” de este tribunal de Río Grande del Sur que el propio presidente Michel Temer pidió informes sobre los presuntos “riesgos” al jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, general Sérgio Etchegoyen. Para este militar no hay causas reales para tanto aspaviento. Dijo que las fuerzas de seguridad locales están en condiciones de contener eventuales tumultos.

En su columna del diario Estado de Sao Paulo, la periodista Eliane Cantanhede se interrogó: “¿Esto es un juicio, un carnaval, un circo o una guerra de guerrillas?” y añadió: “Cuanto más se acerca el juicio, más el tribunal muestra su nerviosismo”. Otro periodista, de Folha de Sao Paulo, advertía que hay “un clima de polarización” que podría tomar las calles de Porto Alegre. Según ese diario “hay una mezcla de irresponsabilidad y ahogo en el aire”, que se debería a que “tanto aliados como enemigos del ex presidente despliegan una retórica de confrontación”. De hecho, el PT anunció movilizaciones el 24 en la capital gaúcha. Pero Lula ya avisó que no estará.

También prometió llevar mucha gente a la calle el Movimiento Brasil Libre, uno de los organizadores de las gigantescas protestas en la avenida Paulista contra la ex presidenta Dilma Rousseff. Los dirigentes del MBL estaban callados desde hace tiempo, sin reaccionar ante las denuncias que vincularon al presidente Temer con hechos de corrupción. Hoy, en cambio, están dispuestos a salir a la luz.

Por el lado del PT, las expresiones son de bajar el tono. Sin embargo, la presidenta de la organización llegó a declarar estos días que “si Lula va preso habrá muchos muertos (en manifestaciones)”. Lo cierto es que el propio tribunal de Porto Alegre se encargó de anticipar, por medio de un comunicado, que cualquiera sea la decisión (ratificar la sentencia de Moro o rechazarla), el ex presidente no irá a prisión, ya que está dispuesto a “respetar” las nuevas acciones de los defensores, que pueden apelar a otras instancias. Lo que se juega, en este caso, es la oportunidad del dirigente de volver a presentarse como candidato a la presidencia de su país.

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