Un juez mexicano aceptó extraditar a EE.UU. al Chapo Guzmán

La lucha contra el narcotráfico. Esto ocurre tras el asesinato de un magistrado que intervenía en la causa. Los abogados del capo narco dijeron que apelarán la decisión.

Un juez mexicano concedió hoy la extradición de Joaquín "El Chapo" Guzmán a Estados Unidos, según informó en un comunicado la fiscalía general. Pero esto no significa que vaya a ser entregado de forma inmediata a las autoridades estadounidenses, ya que sus abogados todavía pueden apelar la sentencia ante un tribunal superior. El caso incluso podría llegar a la Suprema Corte.

El Juzgado Décimo Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México notificó a la fiscalía que los recursos jurídicos interpuestos por la defensa del capo narco para evitar la extradición fueron rechazados, de tal forma que "se concede su extradición".

Esto ocurre tras el asesinato del juez Vicente Bermúdez, de 37 años, que intervenía en el proceso judicial. El magistrado fue ejecutado por un sicario de un disparo en la nuca la semana pasada, cuando hacía footing en la calle.

El Gobierno mexicano decidió en mayo extraditar a Guzmán a pedido de una corte de Texas, donde se le acusa de asociación delictiva, narcotráfico, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero; y una corte de California, que lo requiere por asociación para importar y poseer cocaína con la intención de distribuirla. 

"El Chapo", que actualmente se encuentra bajo régimen de total aislamiento en una prisión de máxima seguridad en la norteña Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, sólo tiene permitido contacto ocasional con sus familiares y abogados. 

En dos informes médicos realizados recientemente por peritos, el jefe criminal sostuvo que sufre severa pérdida de memoria y teme que empeore su situación mental. "Me siento mal del cerebro. Se me están olvidando las cosas. Para ir al baño a bañarme se me olvida la toalla. Me acuerdo de muchas cosas pasadas, pero no de las recientes, a veces no recuerdo qué comí ayer", le dijo a los médicos.

Sus abogados han solicitado que se le permitiera estar en contacto con otros presos, alegando que el aislamiento le provoca angustia y estrés, pero las autoridades mexicanas no han cedido. 

Guzmán, que llegó a ser considerado el narcotraficante más poderoso del mundo, se ha fugado en dos ocasiones de penales de alta seguridad.  La primera vez fue en 2001, supuestamente escondido en un carrito de lavandería y con la complicidad de agentes penitenciarios. Trece años después fue capturado en Sinaloa, estado en el que nació. 

En julio de 2015, se escapó de la prisión Altiplano, en el centro de México, a través de un sofisticado túnel de unos 1.500 metros que iba desde la ducha de su celda hasta una casa vacía. 

Su recaptura ocurrió en enero, tras casi seis meses de estar prófugo, en la localidad sinaloense de Los Mochis. Las autoridades lo recluyeron en el Altiplano, pero en mayo fue trasladado a la prisión de Juárez. 

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