El juez Correccional y de Garantías de Metán, Sebastián Fucho, resolvió ayer desestimar la acción colectiva de amparo presentada por ambientalistas para tratar de impedir a la empresa Austin la instalación de una planta para producir nitrato de amonio en El Galpón.

El magistrado en el fallo remarcó errores de la presentación y afirmó que “ante la inexistencia de lesión consumada, no puede investigarse su nexo causal, ya que sería una operación intelectual carente de sustento fáctico que llevaría a una conclusión errónea”.

Lo que se desprende de la resolución es que actualmente no hay en funcionamiento una planta contaminante y que solamente hay un desmonte en el lugar; los amparistas incurrieron en errores como referirse a minería, cuando se trata de una industria química.

Por su parte, la fiscal Ana Inés Salinas Odoricio destacó que VAPUMAS (Vecinos Autoconvocados por un Medio Ambiente Sano) no tiene personería jurídica, “por lo cual no corresponde su intervención” y citó jurisprudencia al respecto.

Fucho, en la resolución, sostuvo que “al pretender suspender la operatividad del certificado de aptitud ambiental, los accionantes deberían haber accionado contra la autoridad administrativa que lo dictó, lo que no sucedió”.

Cabe destacar que la decisión proviene de la Secretaría de Industria, Comercio y Financiamiento del Gobierno de la Provincia.

Sobre el emprendimiento, el juez concluyó que la Municipalidad de El Galpón deberá llevar adelante un control ambiental permanente, para lo cual consideró necesaria la participación de profesionales de la Universidad Nacional de Salta y la Universidad Católica de Salta, y hasta de los mismos amparistas. Dijo que el Ministerio de Ambiente y Producción Sustentable de la Provincia deberá agudizar los controles en el proyecto en forma coordinada con ese municipio y que debe haber “un fuerte control ciudadano”.

Apelación

“Vamos a apelar el fallo del juez Fucho ante la Corte de Justicia porque no compartimos su criterio”, adelantó anoche a El Tribuno el ambientalista metanense Hugo Solorza.

El revés judicial cayó como un baldazo de agua fría a los protestantes que dijeron que podrían volver los cortes de ruta. Remarcaron que hay una posición dura que podría llevar a cerrar la tranquera en forma definitiva, para impedir el paso al personal de Austin.

“Los pasos a seguir van a ser decididos en una asamblea”, destacó Solorza.

El 17 de julio pasado, luego de que el juez Fucho ordenara a los Autoconvocados de la Cuenca del Río Juramento que permitieran el acceso al personal y vehículos de la empresa, los ambientalistas decidieron dar otra embestida judicial y presentaron el recurso de amparo para tratar de impedir que la firma construya una planta para producir nitrato de amonio. Lo hicieron en el juzgado del mismo magistrado a través del abogado Néstor Pérez y solicitaron que el planteo sea tratado a pesar de la feria judicial vigente.

En la acción colectiva de amparo ambiental pidieron que la empresa Austin “se abstenga en adelante y por el plazo que razonablemente determine el juez, conforme a las especiales circunstancias que rodean

el caso, de realizar toda actividad química o minera (construcción de la planta industrial, instalación de maquinarias, construcción de canales de riego, piletones, desarrollo de actividades de producción, etc.), para producir nitrato de amonio grado industrial y grado fertilizante F 07 y demás actividades en el inmueble identificado como una fracción de 818 ha perteneciente al catastro N§ 11.466 en mayor extensión, ubicado en el Dpto. de Metán, jurisdicción de la Municipalidad de El Galpón a la altura del km. 653 de la ruta nacional 16”. Dijeron que el planteo se justifica “por los graves perjuicios y la irreversible afectación al ambiente natural y cultural, ocasionados por la autorización otorgada mediante resolución N§ 034.

Los motivos del amparo

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“Con la representación acreditada en autos, venimos a plantear la presente acción colectiva de amparo ambiental, en defensa de los legítimos derechos constitucionales de los vecinos del departamento Metán y localidades de El Tunal, El Galpón, Joaquín V. González, El Quebrachal y zonas rurales, en aras de rechazar las actividades que son de alto riesgo para nuestra salud y medio ambiente, tal como es el caso de este proyecto de instalación de complejo de producción de nitratos”, destacaron. Remarcaron que el proyecto es altamente contaminante y que va a perjudicar al río Juramento, Dique El Tunal, actividades agropecuarias y a los vecinos de la zona. Además, adjuntaron pruebas y documentación respaldatoria.

“Hay riesgo originado por el complejo operativo a instalar. El complejo estuvo en operación en Canadá durante los años de 1964-1986 a cargo de la Empresa West CO Fertilizers. La firma Austin Powder la adquirió en el año 1996 y en el año 2005 fue importada a Bolivia, desde donde se trasladó a nuestro país. Es decir que el complejo operativo de que constan las maquinarias y elementos a utilizarse en la producción de las tres plantas a instalarse, cuenta con casi de 50 años de antigüedad, lo que evidentemente incrementa el riesgo y por ende las severas consecuencias al medio ambiente y a la salud, ya que es factible en alto grado de probabilidad que en algún momento de la producción la plantas sufran rotura, desperfectos y mal funcionamiento”, remarcaron.