Mauricio Zabala tiene hasta mañana a la mañana para resolver si procesa o no a Néstor Guerrero, Alberto Diez y José Silva por el hecho que dejó siete muertos.
El juez Mauricio Zabala tiene plazo hasta el martes a primera hora para definir si Néstor Guerrero, propietario del edificio que se derrumbó; Alberto Diez, arquitecto de la obra; y José Silva, capataz, son procesados o quedan en libertad.
En caso de procesarlos, el juez puede optar por dictarles además la prisión preventiva, que significa que los tres imputados continúen detenidos a la espera del juicio, siempre y cuando vencido el plazo correspondiente los procesamientos quedan firmes.
También existe la posibilidad que los procese sin prisión y los tres detenidos permanezcan imputados en la causa a la espera del debate oral.
En caso de ser procesados, los abogados de los imputados tienen la posibilidad de apelar la medida del juez y entonces será la Cámara de Apelaciones de la provincia la que resuelva si hace lugar a los reclamos o bien los rechaza y confirma así la realización de un juicio.
Si bien no trascendió qué posición tomará el juez a la hora de definir los procesamientos, se sabe que las pruebas colectadas hasta el momento comprometen a los imputados. Lo mismo sucede con las testimoniales, unas 30 desde que comenzó la investigación, que permitieron conocer las responsabilidades de los tres detenidos en relación al trágico derrumbe, y también los informes que el grupo de peritos de la UNCo realice en los próximos días, para determinar las causas del hecho.
Por tratarse de una causa de gran importancia es probable que el juez utilice hasta el último minuto del plazo que tiene para resolver la situación de los imputados, por lo que se espera que dé a conocer su definición mañana a primera hora de la mañana.
Fatal
El derrumbe del supermercado Cooperativa Obrera se produjo el 25 de octubre en horas de la tarde. Si bien restan las pericias finales, se sabe que columnas que sostenían la loza del edificio colapsaron y parte del techo se desplomó sobre el salón, que en ese momento estaba abierto al público.
Es que sobre el techo de la Cooperativa Obrera se estaban construyendo diez departamentos y, al parecer, el peso de la construcción más el acopio de materiales fue demasiado para la estructura del edificio.
Como resultado del trágico episodio, siete personas murieron y más de quince sufrieron heridas de distinta consideración.
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