Los que juegan al "efecto arrastre" esperan por CFK

Los que juegan al

El Congreso Nacional del PJ ratificó la política de alianzas que ya había definido el partido a nivel bonaerense y ahora se esperan definiciones de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre una eventual candidatura presidencial, lo que para los intendentes y candidatos a jefes comunales del peronismo traería enorme alivio en materia electoral por el "efecto arrastre" que se sabe tiene capacidad de generar la ex mandataria.

 

Con un volumen electoral que en el conurbano sur se mantiene por encima de los 40 puntos, CFK sigue siendo la mejor candidata para las PASO y también para la primera vuelta electoral, aunque persisten las dudas sobre su performance en un eventual ballotage con el presidente Mauricio Macri, aunque de llegar a esa instancia, las elecciones locales, provinciales e incluso las legislativas nacionales ya estarían definidas.

Por eso en el peronismo bonaerense no hay dudas de que la gran apuesta es Cristina, mas allá de las simpatías que generan otros candidatos de ese espacio como el ex gobernador Felipe Solá y el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, que por otro lado sería el único candidato que mantiene una crecimiento sostenido en las encuestas, aunque por ahora con un volumen que no le alcanza para ubicarse en el podio.

Es distritos como La Matanza, Lomas de Zamora, Florencio Varela y Berazategui, las encuestas coinciden no solo con el alto grado de aceptación de la ex mandataria entre los votantes, sino también con un efecto de arrastre natural ya que si bien el resto de la dirigencia del peronismo no debería tener problemas para resolver favorablemente sus disputas locales, tendría el camino mucho más allanado si compiten de la mano de Cristina.

El efecto sería además demoledor frente al oficialismo por la caída en la imagen de Macri, que hoy redondea una intención de voto que en algunos de esos municipios no llega ni al 25 por ciento a pesar de que a nivel nacional las consultoras lo ubican con un piso de 35 puntos.

El debate en el massismo

El convite que lanzó el PJ nacional, que no se limitó a ratificar que "las puertas del partido están abiertas", sino que le puso nombre y apellido a los dirigentes que ahora están formalmente invitados a volver a la estructura partidaria, como Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto y Juan Manuel Urtubey, profundizó la grieta que ya se evidenciaba en el Frente Renovador desde hace un tiempo.

Quien empuja desde ese espacio un esquema de unidad con todos los sectores, además recostado sobre el partido justicialista es el diputado Pablo Garate, que desde Tres Arroyos y la Sexta Sección, viene bregando por una articulación con el kirchnerismo, el peronismo y el massismo que permita conformar un frente con chances de imponerse a Cambiemos.

"Por supuesto que tenemos diferencia de criterios que debatimos todos los días" manifestó el legislador cuando fue consultado sobre las repercusiones hacia adentro de su propio bloque de esta búsqueda de una unidad más amplia que la que están dispuestos a firmar la mayoría de los renovadores.

En ese sentido por ejemplo, el ex intendente de Junín, Mario Meoni, rechazó la invitación del PJ y la calificó como una puesta en escena y no una estrategia política real con miras a conformar un frente electoral para derrotar al oficialismo. Claro que el ex alcalde es uno de los dirigentes "radicales" del Frente Renovador y uno de los que históricamente mostró reticencias a acercarse al peronismo.

Pero de todas maneras otros referentes de ese espacio también encuentran algún límite a la hora de pensar en un "Gran PASO" opositora, porque quieren evitar quedar pegados a la figura de CFK y porque son conscientes de que el fenómeno de arrastre de la senadora nacional dejaría a muchos de sus candidatos fuera de la cancha.

Por el momento ni Sergio Massa ni otros dirigentes de peso del Frente Renovador aceptaron o rechazaron de plano la invitación, pero es cada vez más evidente que en los territorios la dirigencia de ese espacio necesita garantía electorales que ni el ex intendente de Tigre ni el espacio de Alternativa Federal están en condiciones de ofrecer.

Este último punto preocupa en la cúpula del massismo, porque podría terminar inclinando la balanza a favor del kirchnerismo por el mismo efecto arrastre que buscan los intendentes peronistas sobre todo del Conurbano.  Es decir que una definición de CFK sobre su candidatura, hoy amenaza con provocar un avalancha de dirigentes que se cambien de espacio o que por lo menos se acerquen a Unidad Ciudadana de una forma hasta hace poco impensada.

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