El doctor Guillermo Tapia, en el programa radial “Amanece que no es poco”, habló sobre el tema y dijo que “el jubilado tendría que ganar menos de $8.500 para que se le cubra todo. Tampoco tiene que estar afiliado a ninguna medicina prepaga u otra obra social, ni tener más de un inmueble o un auto menor a diez años de antigüedad. Ante todo esto, aún no hay ningún tipo de acción judicial pero tenemos en la Constitución una acción judicial que se llama amparo. La persona puede iniciar un amparo a Pami para que entregue la medicación. Todos tenemos un derecho adquirido y uno, por más que tenga un yate, está pagando la obra social. Los medicamentos son una cuestión de vida y salud, que son derechos constitucionales que el estado tiene que garantizar. El Estado tiene que tener en cuenta que la persona ha trabajado toda su vida y, cuando accede a la jubilación, tiene que tener un nivel de vida acorde a lo que siempre tuvo”.

“Para hacer un amparo debe consultar un abogado de confianza, que tenga matrícula federal, porque Pami es un organismo nacional. Supuestamente, el amparo debería ser rápido, según dice la ley. Con el amparo se puede presentar una medida cautelar, es decir que presentamos la demanda con una petición de que el medicamento se entregue en forma automática. El estado debe tomar conciencia de la gravedad de la situación y cubrir los remedios de aquellos que estuvieron toda su vida trabajando. Los costos para hacer un amparo dependen de cada abogado y hay algunos gastos”, puntualizó.   

Reunión de jubilados 

José Luis Álvarez, del Centro de Jubilados de ATE, manifestó que “estas cosas no hay que permitirlas y seguiremos algún camino gremial y en la justicia. Nos vamos a reunir con los otros centros de jubilados en nuestra sede, para escuchar todas las opiniones”.