San Juan, la única que tuvo más uvas que el año pasado

El resto de las provincias vitícolas tuvo caídas por el clima. Menos vino para consumo y exportación.

Este año la ira de El Niño fue como una plaga egipcia para las provincias vitivinícolas, excepto para San Juan. Si bien la producción de sus viñedos fue la menor en dos décadas, al mirar las cifras finales del INV esta provincia fue la única en el país que cosechó más uvas que el año pasado, la que mejoró el rendimiento de todos sus varietales y la que mayor volumen destinó a bodegas para elaborar vinos.

Los últimos cómputos indican que aquí se cosecharon 554 millones de kilos de uvas para hacer vino, lo que significó un aumento del 12,6% respecto al 2015. El zarpazo del fenómeno climático en cambio fue tremendo en Mendoza -la principal productora del país- donde la cosecha real enviada a bodega se derrumbó un 39% (ver infografía), pero también fue nefasto en las más chicas como Catamarca, donde cayó el 60%, en Salta que tuvo una merma del 35%, Río Negro y Neuquén -ambas con caídas del 15%- y en La Rioja, que bajó un 10%.

El total de la cosecha local fue de 602 millones de kilos -contando pasas y otros usos-, un 6% más que en 2015, pese a que las entidades auguraban mermas y en el total país, se perdió el 27% de la cosecha. En cuanto al rendimiento, un experto local se topó con un dato revelador: en una hectárea sanjuanina se cosechó 2 veces y medio más que en una mendocina este año, 15.400 kilos por ha en San Juan frente a los 6.400 kilos de Mendoza.

Además, la gran mayoría de las variedades de uva repuntaron respecto al 2015, diferente a lo sucedido en los viñedos mendocinos (ver info). Entre las tintas, la producción de Malbec subió 3,7%, el Syrah, 3,5% y el Bonarda 19%, el Cabernet Sauvignon un 20% y el Merlot, 37%. Lo mismo ocurrió entre las blancas, con el Torrontés sanjuanino que subió 46,8%, el riojano, un 27,5%, moscatel de Alejandría, 24%, y sólo hubo caídas en el Chardonnay (-16%) y Chenin (-7%). En rosadas, la Criolla subió 36% y la Cereza subió el 12%.

De todos modos, la caída de Mendoza es enorme para el país y hay luces y sombras: por un lado, suben los precios porque se achicó la oferta; pero dicen que faltará vino para abastecer el consumo y exportaciones. Referentes sanjuaninos (ver arriba) dicen que esta coyuntura traerá años de vacas gordas a San Juan, otros sugieren planificar estrategias competitivas y cautela ante subas de precios.

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