En un nuevo contexto político nacional de apertura y consenso ¿que rol le cabe a la oposición en Salta?

Después del 10 de diciembre, en la Argentina se produjo un proceso de diálogo, de trabajar en conjunto para que a todos nos vaya bien, sin importar las banderías políticas o el partido por el que haya llegado uno u otro. No nos olvidemos que en Salta hubo una fecha clave, que fue mayo del año pasado, donde se termina un proceso electoral en el cual ganó Juan Manuel Urtubey y de esa manera también se descomprimió la puja de dos dirigentes importantes en la provincia, como lo son el propio Urtubey y Juan Carlos Romero. 

Me parece que ambos tuvieron mucha madurez política al dar por terminada y concluida esa etapa electoral y a partir de ahí trabajar de manera conjunta en algunas cosas que comparten y en otras cosas donde hay diferencias

De la misma forma sucede con todos los legisladores nacionales. Hemos llevado adelante un proceso de diálogo con ellos, con senadores y diputados opositores.

¿Qué le pareció las medidas que tomó el Gobierno Nacional, principalmente con respecto a los servicios, que es lo que más le duele a la gran mayoría?

Me parece que son medidas que había que tomar, pero no de la manera que se hicieron. Debería haber sido de una manera progresiva para que no tengan un impacto tan fuerte en la clase media y en la clase trabajadora.

Se han adoptado muchas medidas duras en un corto tiempo y eso ha afectado indudablemente a la economía de una enorme cantidad de argentinos.

La Provincia le pidió a la Nación que acceda a recategorizarla y se amplíe el margen de consumo de gas. ¿En qué quedó esa gestión?

A fines de abril pasado se hizo la primera presentación ante el Ministerio de Energía de la Nación y el Enargas. Ahora, en agosto, se volverá a insistir. La recategorización está relacionada con la cantidad de metros cúbicos que se consumen en cada una de las categorías en las que están divididos los usuarios residenciales. El gas se paga de acuerdo a los metros cúbicos consumidos y cuanto más se consume se va pasando de categoría, lo que hace variar el precio de la tarifa.

Salta tiene amplitud térmica importante, especialmente, entre mayo y septiembre, que hace necesario tener calefaccionados los hogares, utilizar más el gas para diferentes actividades. En la comparación Salta pierde, porque hay otras provincias en las mismas condiciones con un rango mayor de consumo y menor costo. Si acá se usa más se pasa de categoría, por eso se pide que en la recategorización se establezcan parámetros objetivos y las tarifas sean justas y equitativas.

También hubo una decisión muy importante de la Corte Suprema que les pidió a las prestadoras de servicios que expliquen en qué se gastaron los subsidios. ¿Qué le parece esta medida?

Mientras más se blanquee la situación y más información tengamos es mucho mejor para todos. Me parece también que la acción de la Justicia de frenar el tarifazo del gas es una muy buena noticia para los argentinos. Lo ha dicho el jefe de Gabinete, Marcos Peña: los que tengan esas diferencias abismales en la tarifa del gas no tienen que pagar hasta tanto la Justicia ratifique o no las medidas.

La Provincia tomó un nuevo crédito y el destino es la obra pública ¿Que garantías hay al respecto del uso correcto de estos fondos?

Está destinado a la obra pública en todo el territorio provincial. Es una decisión histórica que, además, le da un porcentaje de ese crédito a los intendentes para que lo manejen directamente, que discutan con los legisladores las prioridades de obras y de infraestructura que se deben llevar adelante de cada uno de los departamentos y esa es una manera de empezar a paliar la situación de crisis que se vive en toda la Argentina.

Sin embargo hay muchas diferencias entre legisladores e intendentes sobre las obras a realizar ¿Por qué cree usted que se da este desacuerdo? 

Más de 20 municipios ya se han puesto de acuerdo y en muchos casos tienen los proyectos, por lo que calculamos que en los próximos 30 días se va a empezar a ver esa reactivación respecto de la obra pública que genera mano de obra e impacta en los comercios de cada municipio y localidad. 

En la capital sucede exactamente lo mismo, tenemos una muy buena relación con el intendente Gustavo Sáenz y creemos que será el mayor beneficiado con esta toma de crédito porque le corresponden más de 300 millones de pesos. Por lo tanto creemos que en los próximos meses esos fondos se van a ver traducidos en la obra pública que el municipio merece y necesita.

Las inversiones del anunciado Plan Belgrano aún no se concretan ¿Qué expectativas tienen sobre ese tema y por qué cree que se demora?

El Plan Belgrano es una enorme noticia para el norte argentino que ha estado postergado en las últimas décadas. Todavía no hay acción, todavía está en una etapa de análisis, no existen proyectos, no sabemos con qué presupuesto van a contar las provincias y esperamos que se lleve adelante de la manera más rápida posible. Se estaría hablando de inicios recién el próximo año. No lo vamos a negar, es un plan muy ambicioso porque tiene que ver con obras de infraestructura, con ferrocarriles, viviendas, servicios básicos y también tiene que ver con la reactivación de pueblos que han quedado olvidados tras muchos años de desinversión.

Políticamente, ¿qué se espera para 2017? Urtubey estará a mitad de su último mandato y no se visualiza un candidato que podría sucederlo en el Gobierno provincial...

En las elecciones intermedias del año próximo no compiten quienes han sido líderes de espacios políticos, como es el caso de Urtubey, Romero, Olmedo, Nanni, Sáenz. Es por eso que no se advierten figuras de renombre que puedan competir electoralmente. A principios del año que viene empezaremos a discutir sobre nombres y candidaturas.

En la calle se comenta que usted sería el sucesor de Urtubey. ¿Tiene alguna aspiración política?

No, no quiero ser candidato a nada, me siento muy cómodo con el trabajo que realizo, de trabajar en el Poder Ejecutivo, de acompañar al gobernador en toda la transformación que está llevando adelante en la provincia y también en su proceso de carrera política nacional. Me siento muy cómodo en este lugar y no tengo intereses ni apetencia política, no lo tengo en mi cabeza actualmente. Además, es un error hablar de sucesores; en todo caso es la sociedad la que termina determinando a quien quiere en esos lugares, no porque alguien diga que es el sucesor de alguien va a llegar. En definitiva, la sociedad es la que termina eligiendo al mejor.

El peronismo a nivel nacional está en un proceso de reorganización. ¿En Salta también debe reorganizarse?

A nivel nacional, el peronismo está trabajando en una reorganización, está en un proceso importante que tiene al gobernador de Salta como uno de los ejes y figura principal y me parece que también esa discusión la deberíamos dar en Salta, donde se necesita un profundo cambio. El más importante que ocurrió en la provincia ha sido la incursión de Urtubey como gobernador con 38 años de edad, pero después no se ha dado el mismo proceso en el resto de la dirigencia política de Salta respecto del peronismo. Por supuesto que tiene que existir voluntad y vocación de jóvenes dirigentes que tengan ganas de disputar esos espacios, porque en todos estos años no hemos encontrado esa vocación y esa voluntad.

¿Considera que el peronismo ya no necesita aliarse?

A nosotros nos gustaría continuar con este frente electoral que tiene al Partido de la Victoria, Partido Renovador, el Frente Plural, Memoria y Movilización y a muchos otros que se integraron a partir de 2007 y se ha mantenido en mucho tiempo. No es fácil sostener durante tantos años un frente electoral, porque normalmente tienden a fracturarse o romperse. La verdad que la figura de Urtubey logra aglutinar a todas esas fuerzas políticas y obviamente que nuestra intención es sostenerla para la elección de 2017 y de igual manera llegar con este mismo frente electoral a las elecciones de 2019.

¿Cuál es la prioridad del Gobierno provincial en un momento complicado desde el punto de vista social y económico?

Hoy es sostener el empleo, porque hay problemas en muchas empresas como Coca Cola, Massalín, Ingenio Tabacal. Por lo tanto insisto en que la prioridad es sostener el empleo y trabajar para que las empresas no despidan a los trabajadores, tratar de que el impacto del tarifazo nacional sea lo menor posible, por eso tenemos subsidiado a más del 30% de los salteños respecto del gas. Nosotros, en el caso puntual de Coca Cola, tomamos intervención a través del Ministerio de Trabajo, se llamó a conciliación obligatoria y se retrotrajo la medida de despido de los 50 trabajadores por el lapso de 15 o 20 días y ahora estamos trabajando en forma conjunta con la empresa y los gremios para evitar esa medida que ha tomado la compañía.