El ministro de la Producción y Desarrollo Económico de San Juan, Andrés Díaz Cano se reunió con su par de Mendoza, Enrique Vaquié para comenzar acordar el porcentaje destinado al mosto, mientras se espera el segundo pronóstico de cosecha del INV, lo cual es fundamental porque sirve de referencia para saber el volumen estimado para cosechar.

En la temporada pasada, el porcentaje destinado al mosto fue del 35% y Mendoza no cumplió, por lo que este año la idea es que si la vecina provincia no puede cumplir, se buscará otras alternativas.

“Tenemos que ver cómo podemos hacer para que el porcentaje se cumpla, no solo con mosto sino también con otros productos que podamos diversificar la manera de equiparar ese porcentaje o un porcentaje más pequeño. Ese fue el acuerdo”, explicó el ministro Díaz Cano.

El año pasado, el Gobierno de Mendoza y el Fondo Vitivinícola acordaron un régimen excepcional para quienes no cumplieron con la ley e hicieron más vino del que debían y fue justamente el régimen de desnaturalización voluntaria.

En este caso, para aquellas bodegas que no cumplieron y elaboraron más vino del que debían y no destinaron ni a mosto ni a exportación, podían enviar vino a destilar a cambio de certificados de crédito fiscal por el equivalente en pesos de lo que debería pagar como multa por no cumplir con la ley. De lo contrario, debían pagar la pena de 50 centavos por kilo de uva ingresada 2015, si no se les inmovilizará el total de su producción de este año.

“La idea es terminar con estas situaciones que no le hacen bien a la principal industria de la región. Por eso vamos a trabajar en conjunto para eliminar esas históricas diferencias entre las dos provincias”, señaló Díaz Cano.

Por otro lado, San Juan y Mendoza comenzarán a trabajar en tres programas en concreto para encontrar más posibilidades de rentabilidad para el sector vitivinícola.

Uno está vinculado la regulación de la implementación de viñedos (no prohibición); otro refiere a la posibilidad de incorporar la uva a bioetanol para combustibles y el tercero es bajar la graduación a vinos alcohólicos para fomentar el consumo en el mercado interno.

“Eso son los tres puntos que vamos a empezar a trabajar en conjunto. Nosotros ya tenemos algunos borradores de eso porque lo venimos haciendo hace un tiempo y la idea es presentar un proyecto en común en la Nación para trabajar, no en forma aislada sino en forma conjunta con los programas que beneficie a las provincias vitivinícolas”, indicó Díaz Cano.

Así, una vez terminados estas propuestas por ambas provincias, se presentarán al Gobierno Nacional y se espera que pueda ser en un mediano plazo.