En Mendoza, tanto empresas públicas como privadas están tomando contacto con los programas de felicidad organizacional. Un conjunto de prácticas que debe ser adoptada por la alta gerencia no sólo en lo discursivo y teórico, sino también en las prácticas.

“Me parece que la gente pasa muchas horas en su trabajo, debemos hacer los lugares de trabajo más humanos donde las personas sientan que trascienden con su trabajo y dejan su impronta. Hay que construir esos espacios”, añadió Juan Marque, director del Instituto de Felicidad y Bienestar Corporativo de la Fundación Universitas.

El concepto lo expresó en el marco del cuarto Congreso Latinoamericano de Felicidad Organizacional y Bienestar Corporativo (Clafo), que se llevó a cabo ayer y fue organizado por la Fundación Universitas.

Para los que promueven la felicidad en las organizaciones afirman que las firmas y entidades que apuestan por éstas prácticas logran más productividad, son más rentables y perdurables en el tiempo.

Pero ¿por dónde empezar? Marque explica algunos de los pasos. Como primera medida la felicidad organizaciones debe ser adoptada por la gerencia general. El razonamiento es lógico, no se puede implementar un proyecto de felicidad organizacional si no es parte de la filosofía de los que dirigen una organización.

El segundo aspecto a considerar es recrear espacios de confianza en todos los ámbitos de la empresa. En otras palabras, no sólo los jefes deben confiar en sus colaboradores sino también los empleados deben confiar en sus directivos. No se puede hablar de felicidad organizacional si no hay un contexto de confianza.

Otro aspecto por implementar es la comunicación entre adultos. Según Marque hay que evitar la adolescencia en las comunicaciones, que implica el ofenderse por todo o tomar los mensajes como situaciones personales.

También la adolescencia de las comunicaciones en las organizaciones implica directivos habilitados para decir cualquier barbaridad a sus colaboradores y éstos están imposibilitados a decir lo que piensan o sienten a modo de respuesta. Por el contrario a la hora de lograr un entendimiento hay que trabajar el diálogo constructivo entre adultos.

Un cuarto paso es importante determinar un contexto laboral sano, y quinto paso, que también puede ser el primero, ofrecer un trabajo legal y bien remunerado.

Marque es optimista y afirma que esta corriente de gerenciamiento que apunta a lograr individuos felices y más productivos irá volcándose con fuerza en el entramado económico de la provincia.

Prueba de ello fueron los más de 700 asistentes al Cuarto Congreso Latinoamericano de Felicidad Organizacional y Bienestar Corporativo que se realizó ayer en el hotel Sheraton, en el que participaron más de 20 conferencistas de 7 países, quienes abordaron temas como la búsqueda de equilibrio entre la vida laboral y personal, la economía de la felicidad o la reinvención de la educación tradicional, entre otros temas de interés para las empresas y organizaciones.