No fue un acto más, sin dudas. Cada testimonio tuvo un peso importante. hablaron veteranos de Malvinas y el locutor que condujo era también ex combatiente. Estuvieron presentes entre otros Alejandro “oveja” López, referente de la Néstor Kirchner, Diana Arguello, ex Intendenta de Lobería, Daniel De los Santos, de Mar del Plata, Lucas Rojas, referente de la 12 de agosto de Lezama, Héctor Salvatierra y Edgardo Carletti, del PJ de Pinamar, la Agrupación Jóvenes, de Quilmes, Carlos Villoldo, de Villa Gesell y varios otros referentes de distintas localidades de la provincia.

Tras el descubrimiento de una placa de “Veteranos Peronistas de Malvinas” en el hall del Partido, se dió por comenzada la charla. Hubo un clima de diálogo y unidad en todo momento. Y de una agenda de temas común a los intereses del pueblo argentino.

El orador principal, Dr. Juan José Mussi, contó: “Asumí como intendente de Berazategui por primera vez en 1987, y en esos cinco años transcurridos nadie  había hablado de Malvinas en Berazategui. Comenzamos a hablar, y en los primeros actos éramos diez, era como que se les echaba fly a los veteranos de guerra. En un pueblo como el nuestro exitista, haber “perdido” pesaba. Comenzamos de a poquito, a los familiares no les cobrábamos las tasas municipales. Empezamos a ponerle a las calles y plazas el nombre de los que habían quedado allá en las islas. A ver cómo le resolvíamos algunos problemas a las familia; era todo lo que podíamos hacer. Cuando fui Ministro de Salud llevamos adelante un Programa, que fue exitoso pero pensamos “por qué no se había hecho antes”; era atender a los veteranos con el  Síndrome de Estrés Post Traumático, un cuadro que no está en ningún libro, y que los llevó a suicidarse. Tuvo éxito, pero me quedaba algo: a mis 75 años me dije “tengo que visitar Malvinas porque si no lo hago ahora no las visito más”. Fuí en febrero del año pasado”.

En relación a dicho viaje agregó: “Me impactó, me quebró la cabeza. Tenía esa predisposición malvinense, pero haber ido me hizo ver cosas tristes, lamentables. Por ejemplo tumbas de muchachos nuestros que no se sabe quienes son, “solo conocidos por Dios” dice la leyenda. Acompañé a veteranos a buscar sus posiciones, algunos la encontraron otros no y estaban tristísimos. Las posiciones eras trincheritas hechas de piedra y palo, junto a cráteres de bombas, ahí se resguardaban. Algunos estuvieron 74 días con una sola muda de ropa, muriéndose de frío. Llegué en febrero y de campera con corderito me moría de frío igual. Me traje un pequeño rosario que encontré bajo una piedra. Vi los pedazos de manta finita que usaron nuestros soldados”.

Una anécdota ilustra muy gráficamente la actitud del imperialismo británico contra los argentinos, legítimos dueños de las islas por lógica geográfica e histórica: “En el cementerio habíamos dejado pergaminos que nos dieron chicos de los colegios que se enteraron que viajábamos, hablaban de la soberanía. Estábamos sacándoles fotos ahí, les colocamos unas piedritas encima para que no se volaran. Y apareció un señor alto, espigado, bien pinta de inglés, con un bastón. Se acercó, leyó lo que decían los pergaminos, y les quitó las piedritas para que se volaran. No quería que dejáramos nada. Al otro día salió en el diario de allá que había argentinos “haciendo disturbios”. El disturbio que habíamos hecho era fotografiar los pergaminos que nos dieron los nenes del colegio, y colocarles cintitas argentinas a todas las tumbas del lugar. A las piedritas y tierra que juntamos en pequeñas cantidades para traer a los colegios de Berazategui, nos las quitaron en el aeropuerto”.

 

Políticas de Soberanía

“Al llegar le propuse en mi ciudad que exista una Secretaría de Soberanía, y que la ocupe un veterano de guerra. Los veteranos de guerra en su inmensa mayoría venían de hogares muy humildes. Hijos de ricos creo que fueron muy pocos a la guerra, hasta hubo algún padre influyente que solicitó que al hijo no lo manden. Dijimos ¿por qué no una Secretaría de Soberanía con un veterano de guerra al frente? ¿Quién puede interpretar más la Soberanía que un veterano de guerra de Malvinas? Y en los lugares donde no haya veteranos de guerra peronistas pondrán un familiar o a quien sea, pero debe existir la Secretaría de Soberanía, porque de la mano de la Soberanía vienen la independencia y la justicia social, sin ninguna duda”.

Mussi culminó su charla con un llamado a la unidad argentina para defender la Soberanía: “Al margen de las intenciones de los miitares, la verdad es que el pueblo argentino estuvo totalmente unido detrás de la gesta de Malvinas. Al margen de las intenciones de los militares. Yo veía en mi pueblo, en mi zona, como enviaban la única medallita que tenían, los paquetes de yerba y los chocolates (muchos de ellos a lo mejor nunca llegaron). Atendía como médico a una familia cuya cabeza de familia fue a la guerra y nunca volvió, su esposa estaba embarazada, no conoció a su hijo. Pensábamos por qué si el pueblo argentino estuvo unido, por qué los veteranos de guerra de Malvinas incluidos en el Peronismo no pueden ser también un factor de unidad dentro del partido, que tanto necesitamos para lograr la soberanía. Salimos a hablar de unidad del Peronismo. No es la unidad de un partido político, sino la unidad para defendernos de algo que está pasando. Defender Malvinas es defender la soberanía, por la vía pacífica. Pero tenemos que generar todos los consensos posibles para que algún día los piratas sienten que no pueden sostener más eso delante de la sociedad porque están a 30 mil kilómetros y se apoderaron de algo que está a solo 600 de nuestro continente. Eso tenemos que seguir haciéndolo, pero necesitamos recuperar un gobierno que piense en la Soberanía. necesitamos unirnos”.