Juan N. Fernández, una de las pocas localidades del país que no sufrió el apagón

El apagón del domingo quedará en la historia como el más impactante verificado en el Cono Sur por haber alcanzado no sólo a la Argentina, sino parcialmente a otras cuatro naciones.

 

A las 7.06 del Día del Padre, el sistema de generación operaba con sus centrales térmicas a mínimo técnico, con las tres nucleares a plena carga y con la represa del Comahue casi parada para guardar agua. Yacyretá, en cambio, disponía de su máxima hidraulicidad como resultado de las lluvias en Brasil. La energía fluía entonces sólo por una de las dos líneas a alta tensión en 500 kilovoltios (kV).

En Necochea, como en el resto del territorio argentino ocurrió lo mismo y la luz recién volvió minutos después de las 16 horas. Pero un pueblo de la localidad del interior del partido pasó la jornada casi sin sobresaltos, Juan N. Fernández.

El delegado de la localidad que tiene más de 2.700 habitantes, Carlos Ugarte, explicó en diálogo con Cuatro Vientos que “acá tenemos una cooperativa de la cual somos todos socios. Esa cooperativa tiene un equipo propio y eventuales casos como este que pasó el otro día, nos da suministro de electricidad a todo el pueblo”.

“Tienen motores a combustibles, son gasoleros y te sacan del apuro”, dijo Ugarte y agregó que “más o menos a las 10 se encendieron los motores y no tuvimos más corte de suministro, solo un pequeño corte cuando el sistema se normalizó”.

Según explicó el delegado, el sistema se suele utilizar cuando hay algún corte de luz programado. “Cuando hay alguna reparación, hay un sector que comprende todo lo que es el hospital, las escuelas, la delegación y policía y no nos dejan sin servicio”, detalló.

El servicio de energía eléctrica se reestableció alrededor de las 14:30, con toda la población casi sin sobresaltos.

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