Juan Curutchet: "Ya recibí quejas porque el dólar está bajando"

Juan Curutchet:

Tras relanzar el descuento del 50% para compras en supermercados, dice que en cuanto se estabilice la divisa, se reactivará la economía: “Los deudores en UVA están contentos”.

Como una especie de auxilio para momentos críticos, el Banco Provincia reflotó esta semana una promoción con descuentos del 50% en compras en supermercados de alimentos, bebidas sin alcohol y productos de limpieza, que ya el año pasado atrajo multitudes a locales que se vieron desbordados por la demanda. Juan Curutchet, presidente de la entidad financiera bonaerense, presentó el programa junto a su jefa, la gobernadora María Eugenia Vidal, y charló con PERFIL sobre el impacto de la crisis cambiaria en la economía y reveló que ya le escribieron empresarios este jueves rezongando porque baja el dólar. —¿Por qué decidieron volver a lanzar la promoción? —-Desde que terminamos la anterior, donde voy me dicen “cuándo vuelve”. Tiene un nivel de aceptación importante y siempre estuvimos viendo cuándo nos daba el cuero para sacarla. En mayo, con $ 4 mil millones de ganancia, lo sacamos. —¿Tuvo que ver con que vieron un deterioro social por la situación económica? —Hay un tema coyuntural y a la gente le viene bien eso. Se combinan dos vectores. Una conveniencia de banco público como empresa, y una visión política y social de que va a ser bienvenida como medida en este momento. —¿Se definió una canasta más chica? —Esta promoción es distinta. A favor tiene que entran productos de Precios Cuidados, que no estaba en 2017 porque los supermercados no querían y que se suman varios cortes de carne, que tampoco estaban el año pasado. Es cierto que como estamos pidiendo una canasta específica que no todos quieren, por ahora no entraron todas las cadenas, pero están llamando para entrar. —¿Cómo se percibe el impacto del freno de la actividad desde el banco? — Lo que notás es que ahora se mueve más por descuento de cheques, que es corto plazo, que por la líneas de préstamos a largo plazo, con una actitud de cautela, porque buena parte de la economía está esperando la confirmación del nivel de tipo de cambio del dólar y de tasa y de nivel de actividad para programar su año. Cuando eso esté restablecido, se reanuda la demanda para proyectos de inversión. Hoy hay más descuentos de cheques, pero en unos días eso se da vuelta. —¿Considera que la corrida contra el peso está superada? —Lo pondría con un poco más de cautela: tenemos dos semanas de estabilidad, que nos hacen pensar que la economía está encontrando el nuevo nivel de precios. Pero hay que verlo con más recorrido. Siento que en ese proceso estamos bien. Hoy ya recibí después de un tiempo largo un reclamo de un empresario quejándose porque el dólar está bajando. Hace un mes que no recibía esos mails. El año pasado los tenía todos los días. —¿Imagina un año recesivo tipo 2016 con la expectativa de un rebote a la 2017? —No sé si es parecido. Ahora hay mucho tema estructural encaminado o solucionado que no estaba así en 2016. En términos relativos, el sinceramiento de precios es mayor ahora que en 2016. Ya tenés licitados los PPP. Tenés los UVA que antes no estaban. Por eso hay una buena parte de los opinadores que creen que esto puede ser más corto. Está sembrado el terreno para arrancar. Antes había que desarmar y armar normas, ahora eso está allanado. —¿El frenazo del mercado de hipotecas puede cambiar la perspectiva sobre los créditos UVA y condicionar su eventual recuperación? —Todo lo contrario. El aprendizaje es que el UVA funciona muy bien. Cuando visitás al que sacó un UVA están todos contentos; piensan que si estuvieran alquilando tendrían aumentos más importantes. Yo visito todas las semanas a deudores en UVA y están todos contentos. Cuando se estabilice el dólar, vuelve. Aun hoy con todo el enfriamiento, en cada mes tenés más hipotecas que en todo 2015 completo. El crédito hipotecario llegó para quedarse. ¿Heterodoxia Vidal? En la mesa chica de Cambiemos, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal hace valer su voz sobre el rumbo económico. Y el Banco Provincia a veces funge como brazo ejecutor de medidas más osadas que lo que hace Nación. —¿Hay diferencias de abordaje económico entre el gobierno bonaerense y la Nación? —No veo ninguna diferencia. Los matices que se señalan son por responsabilidades distintas. Las variables sistémicas son del gobierno nacional, y ahí tiene desafíos más duros, como bajar el déficit fiscal. Y cuando se dan vuelta, ven cómo transfieren eso a las provincias y municipios. Uno después cree que hay diferencias de opinión, pero allá el déficit es mucho más fuerte. —¿Qué aprendizajes quedan tras la crisis financiera? ¿No se ataron demasiado al mercado financiero? —Tenés un mundo más incierto y volátil, a partir de definiciones del presidente de EE.UU. y la situación con China y la Unión Europea a nivel financiero siempre significa más tasa. La Argentina se preparó, pero el mercado se puso más caro, el gradualismo cambió y hubo que ser más estricto con eso. Siempre desde el día cero quisimos evitar un recorte fuerte en el sector público.

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