En la nota de prensa  hecha llegara este Portal el legislador nacional marplatense señala de manera textual:

“La utopía planteada por la a representante de la Cámpora evidencia que todo vale a la hora de sumar votos en épocas electorales. Los dichos de Raverta no hacen más que recordamos los años oscuros vividos en la República Argentina, años en donde el kirchnerismo no supo hacer más que negocios dolosos que quebraron nuestra Nación”.

 “Los marplatenses no tenemos que hacer mucho esfuerzo para acordarnos el engaño demencial vivido en el 2015, cuando el gobierno populista compró, apurados por las elecciones, e instaló 55.000 durmientes ferroviarios para la ruta que une Buenos Aires–Mar del Plata y al cabo de un año estaban destruidos, partidos y quedaron inservibles, por una falla de calidad durante la producción, según  corroboró el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Está claro que la ineficiencia del Gobierno K, junto a la necesidad de continuar el mandato y sus negociados,  hizo que durante dos veranos consecutivos Mar del Plata no reciba pasajeros del tren, bajando las actividad turística de nuestra ciudad, y dejándonos la peor postal de una época de abandono y corrupción”

“El transporte durante los 12 años de kirchnerismo fue decadente, y quien pretende ser Intendente de Mar del Plata debería recordar que su Gobierno jugó no solamente con el dinero sino también con la vida de todos los argentinos. Los dichos de Raverta son, sin duda, una falta de respeto para todos los marplatenses. Por eso hoy más que nunca decimos que no queremos volver a ese pasado nefasto. La militante de La Cámpora devenida en candidata a Intendente, nos recuerda inmediatamente los durmientes rotos, el dinero de todos los argentinos malgastado,  y la perversidad con la que su partido político manejó el país en la década perdida, claramente tienen intenciones de seguir ese camino en Mar del Plata. No lo vamos a permitir”.  

Fernanda Raverta, Axel Kicillof y Alberto Fernández son más que un recordatorio de mentiras y corrupción, también son un llamado a la reflexión, porque los durmientes no fue el único negocio fraudulento del kirchnerismo, hay innumerables obras que se hicieron no solo pagando sobreprecios, sino mintiéndole a todos los argentinos, declarando kilómetros en rutas no hechas, pagando más de lo que se debía, cobrando coimas y un sinfin de irregularidades que solo demuestran que lo único que querían eran llenar sus bolsillos, nunca pensaron en los ciudadanos. No estamos dispuestos a que esos actos vuelvan a sacudir nuestro país.