La audiencia de control de detención se llevó a cabo ayer en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia y estuvo presidida por la juez penal, Raquel Tassello. La Fiscalía la representó el funcionario Cristian Olazábal, mientras que el detenido recibió la asistencia de la abogada adjunta de la Defensa Pública, Lilian Bórquez.

Se debe recordar que el protagonista del caso fue detenido el lunes alrededor de las 14 en Sarmiento al 700, en un hotel donde lo citó la mujer que había acordado comprarle el televisor y una consola de video juegos. Ella estaba convencida de que eran los aparatos electrónicos que le habían robado de su casa el viernes 8 de mayo, luego de verlos en el perfil de “La Saladita” en Facebook, medio por el cual contactó a Ariel Morales.

El joven le dijo a la mujer la marca y color de su vehículo para que lo pudiera identificar con facilidad y así completar la operación de compra-venta informal, pero ella estaba convencida que ese era su TV y pergeñó una emboscada con la policía, de la que incluso participó personal de la Brigada de Investigaciones.

Lo cierto es que el vendedor llegó al lugar indicado, descendió y policías de civil se identificaron como tales; le preguntaron si el vehículo era suyo; él respondió afirmativamente y cuando entró en escena la supuesta damnificada le aseguró a los policías que el que estaba dentro del auto era su televisor. Sin más, el vendedor fue esposado y conducido a la comisaría en calidad de detenido por el delito de “encubrimiento por receptación”.

Pero en la audiencia de ayer todo se aclaró cuando los familiares del detenido le acercaron la factura de compra del aparato y agregaron el comprobante de la reparación que debieron realizarle en noviembre del año pasado en una conocida casa que se dedica al rubro.

La prueba de la defensa fue contundente y para la magistrada la policía actuó con demasiada premura, por lo que se declaró ilegal la detención, se ordenó la inmediata libertad de Morales y no se autorizó la apertura de investigación preparatoria.