El testimonio de José Tissera (31), quien salvó de manera providencial su vida en la trágica explosión del gasoducto en Pilar, el viernes último, describe escenas semejantes a la de la película Lluvia de fuego, del director Tibor Takács.

En el filme (que estrenó la televisión de Estados Unidos en 2010) los vecinos de la ciudad de San Francisco son sorprendidos por la precipitación de miles de meteoritos como consecuencia del ingreso en la órbita terrestre de un cometa perdido.

El día del desastre, José circulaba solo en su camioneta Saveiro por la ruta 13 rumbo a Villa del Rosario, donde tenía que reparar una cosechadora.

Había salido temprano de Oncativo, donde trabaja en un taller mecánico especializado en máquinas agrícolas. Avanzaba despacio debido a la niebla espesa que reducía la visibilidad a pocos metros de distancia. También, porque conoce muy bien el camino y sabe que el movimiento de vehículos que entran y salen de las usinas de la Epec, ubicadas en el kilómetro 5,5 de la 13, suele ser importante en ese momento del día.

Bola de fuego

“Venía lo más bien cuando sintió una serie de explosiones y luego un estallido que casi le saca el volante de las manos”, cuenta María Eugenia en la sala de espera del Instituto del Quemado de la ciudad de Córdoba. La mujer es compañera de Tissera y está junto a él desde el viernes a la tarde, cuando ingresó derivado del Hospital Regional de Villa del Rosario con quemaduras en las manos y el rostro.

“Ahí nomás vio cómo una bola de fuego venía del lado izquierdo y atinó a protegerse la cara con las manos, justo cuando estalló el vidrio de la puerta. Me dijo que tuvo la sensación de que se quemaba vivo”, agrega la mujer.

La joven asegura que a su pareja “le cuesta muchísimo” conciliar el sueño. “Cuando parece que se va a quedar dormido, se despierta sobresaltado y a los gritos. Dice que es porque se le vienen a la cabeza imágenes del infierno de Pilar y se desespera. También solloza permanentemente cuando se adormece y pregunta por sus hijos”, apunta. Tissera es padre de tres niños.

José aún no logra superar el shock emocional que le causó la desgracia. Sigue internado con apoyo psicológico y de asistentes sociales.

“Cuando la bola de fuego le rompió el vidrio y entró a la cabina, él volanteó y se fue con la camioneta a la banquina. Ahí nomás abrió la puerta, se bajó como pudo y empezó a correr desesperado por el medio de la ruta para ponerse a salvo”, relata la mujer y se estremece.

Una lluvia de trozos de pavimento y piedras incandescentes siguió al estruendo que causó el gasoducto cuando voló en mil pedazos. María Eugenia cuenta que su compañero le asegura que en un instante el lugar se convirtió en una especie de hoguera gigante, que el calor era abrasador. “En un momento pensó que se asaba vivo”, dice.

“De pronto alguien que él no alcanzó a ver lo agarró fuerte, lo subió a una camioneta y lo llevó al hospital de Villa del Rosario”. Allí recibió las primeras curaciones. Luego fue derivado a la Capital.

José Tissera presenta quemaduras en el ocho por ciento del cuerpo, en el rostro y las manos. El sábado pasó a la sala común.

Tiene una máscara facial para ver cómo granula la epidermis y se sigue su evolución con atención. Mañana o el jueves, probablemente, se podría determinar si requerirá o no injertos de piel para reparar las lesiones.

El parte médico de ayer dice que evoluciona de manera satisfactoria.

La investigación judicial

Primeras medidas. Desde primera hora de ayer, la fiscal federal de Villa María, María Virginia Miguel Carmona, ordenó medidas para el restablecimiento del servicio de gas en la zona afectada por la explosión, con reparación y rehabilitación del gasoducto que explotó. 

Reconexión. Sobre el restablecimiento total del servicio en hogares e industrias, dijo que es “una cuestión técnica que deben ver TGN y Ecogas”, por lo que no quiso hablar de plazos. Confirmó que se concluyó con la “recolección y extracción de los objetos siniestrados, como así también parte de los caños que estaban enterrados, para ser puestos a resguardo y peritarlos”.

Testigos. A través de la página web del Ministerio Público Fiscal (www.fiscales.gob.ar) se solicitó colaboración a testigos de la explosión y también a quienes posean filmaciones concurran a la sede de la Fiscalía Federal de Villa María, en 9 de Julio 516.

Enargas. El Ente Regulador del Gas iniciará una investigación paralela sobre la explosión y aplicará sanciones en caso que correspondan.