José Ottavis, de operador radical rentado en Corrientes a ultra peronista K en Buenos Aires

José Ottavis, de operador radical rentado en Corrientes a ultra peronista K en Buenos Aires

Matar a una puta y a una hormiga sale nada. Cerrá la boca. La frase apareció misteriosamente estampada en el frente de la casa de Laura Elías, la ex mujer de José María Ottavis Arias, actual diputado del FPV en la provincia de Buenos Aires y uno de los integrantes de la mesa chica de conducción de La Cámpora, el brazo político/comercial liderado por Máximo Kirchner.

Según la mujer, esa pintada, que data de agosto de 2012, se inscribe en una escalada de violencia que incluyó agresiones físicas y una bochornosa disputa judicial por la tenencia del hijo de la pareja.

Hace cinco años que Elías no puede ver a su hijo y durante éste tiempo denunció penalmente en varias ocasiones las golpizas que recibió de Ottavis y también de su chofer, el correntino Víctor Leyes.

Su lacayo, oriundo de Monte Caseros, no es la única vinculación con Corrientes que tiene José Ottavis, al que despectivamente algunos medios críticos lo llaman Coiman”.

Siendo joven vivió en la provincia de Corrientes, dio los primeros pasos en la política, fue empleado público, dejó una deuda en el banco provincial y utilizó la Casa de Corrientes como rampa para saltar a la liga mayor, con la camiseta de La Cámpora.

El que le abrió la puerta fue Roberto Porcaro, el comisionista que hacía gestiones para Ricardo Colombi en Buenos Aires, mientras utilizaba la Casa de Corrientes -en calle San Martín- como oficina de reclutamiento de intendentes radicales y peronistas para el kirchnerismo.

Ésta parte de la historia es la que el gobernador Horacio Ricardo Colombi y el radicalismo correntino trata de ocultar para disimular sus relaciones carnales con los Kirchner, especialmente con el ya fallecido Néstor Carlos.

Por supuesto, Ottavis tampoco cuenta este capítulo de su trayectoria política y ha hecho desaparecer -con un nuevo relato- el ciclo correntino de su biografía.

La que se encargó en los últimos días de revelar el comienzo político de Ottavis en Corrientes fue su ex mujer, Laura Elías, quien recordó que en 2001 el hombre comenzó a trabajar para el intendente de la ciudad correntina de Monte Caseros (sería el peronista Juan Zandoná, lugarteniente de Eduardo Galantini), pero al poco tiempo saltó a la Casa de Corrientes, donde operaba Roberto Porcaro.

El maridaje de radicales y peronistas en el denominado Frente de Todos, que en 2001 llevó al poder provincial a la fórmula de Ricardo Colombi y Eduardo Galantini fue el vehículo para que el joven Ottavis -por eso entonces tenía 21 años- consiguiera su primer conchabo como empleado público, después de allí el meteórico ascenso que experimentó es todo mérito suyo. Y no hay que olvidar a Porcaro. ¿El apodo de “Coiman” tendrá algo que ver?

Como sea, las autoridades de Corrientes no pueden desconocer el paso de Ottavis porque el camporista era deudor moroso del Banco de Corrientes SA, donde la familia tomó un crédito para un emprendimiento comercial en Monte Caseros.

En los últimos días, Ottavis volvió al candelero, primero por frenar el Presupuesto de la Provincia de Buenos Aires y luego por su romance con la siliconada Vicki Xipolitakis, quien ya tiró una frase explosiva: si hay boda quiere al papa Francisco. ¿Invitarán a la fiesta a Ricardo Colombi y Eduardo Galantini los primeros empleadores del camporista?

Las tres versiones

Ottavis tiene una curiosa biografía política, con tres versiones: la que cuenta él (a través de La Cámpora); la que cuentan los medios que se nutren de distintas fuen­tes y la que revela su ex mujer, Laura Elías, una biblotecaria con militancia en partidos de izquierda a la que conoció en San Isidro (Buenos Aires) y con la que tuvo un hijo.

En todas hay una mención a Monte Caseros (Corrientes), pero sólo Elías detalla su vinculación con Colombi-Galantini y el Frente de Todos.

El hombre suele ocultar su paso por el duhaldismo para arrancar directamente desde su vinculación con Juan Carlos Dante Gullo.

Su primer cargo en el Estado -dicen- lo tuvo con Jorge Telerman en la Ciudad y su padrino fue Roberto Porcaro, ex radical y operador de Rudy Ulloa Igor y Zannini en Compromiso K. Por eso en el kirchnerismo le decían “el radical”.

Sin embargo, el trato con Porcaro viene desde Corrientes, contó su ex mujer Elías. Es extraño en dicha provincia, nadie quiere recordarlo y en Monte Caseros no se habla de eso.

De Monte Caseros a la primera línea del negocio político

José María Ottavis nació en la provincia de Buenos Aires y recuerda su paso por Corrientes -desde los 16 hasta los 22 años- casi como la experiencia de un scout político.

Lo dice en su biografía oficial (en la página de La Cámpora) donde presenta su vida en Monte Caseros como una preparación para la batalla revolucionaria que vendría después -ya en la ciudad porteña- desde las filas del kirchnerismo.

El relato -con tono épico, como corresponde- arranca con su relación con Dante Gullo y no recuerda a Colombi, Galantini, a Porcaro, a la Casa de Corrientes que fue su primer escalón en la gran capital, antes de saltar a los grandes negocios políticos militando con La Cámpora.

Su ex mujer, Laura Elías, quien lo viene denunciando por violencia de género se encargó de recordar cómo comenzó Ottavis. “Era empleado del Intendente de Monte Caseros y cuando ganó el Frente de Todos, que puso a Colombi y Galantini en el gobierno, consiguió un lugar en la Casa de Corrientes en Buenos Aires donde estaba (Roberto) Porcaro, desde allí se conectó con La Campora y se inició su carrera al poder”, relató en diálogo con Radio Mitre.

“El cambio fue notable, pasamos de vivir en un departamento de dos ambientes a tener un piso completo, auto y otros lujos”, detalló la mujer. Según Ottavis, Laura Elías está desequilibrada y en el juicio por la tenencia del hijo de la pareja la trató de “loca” y la obligó a someterse a 16 pericias psiquiátricas.

Pese a todas las denuncias -de un lado y otro- Elías nunca fue detenida (aunque perdió a su hijo y más de una vez apareció golpeada) y Ottavis jamás sufrió apremios de parte de la Justicia. Hoy es jefe de la bancada de diputados del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires y tiene línea directa con Cristina Fernández de Kirchner.

Ottavis se declara como el más “pobre” de los líderes de La Cámpora, que comanda Máximo Kirchner. Asegura que no tiene auto, tampoco casa propia, y solamente blanquea unos pocos ahorros que guarda fuera de los bancos. Sin embargo, hay pruebas que alimentan la controversia.

Por ejemplo, una investigación del diario Perfil, demostró que hasta 2012 era moroso por créditos en dos bancos, uno de ellos el Banco de Corrientes SA y que en el ejercicio siguiente movió varios millones de pesos a tra­vés de sus cuentas en distintas entidades. Se desconoce si terminó de saldar la deuda con el Corrientes.

Desde 2008 figuraba como empleado de la Secretaría Ge­neral de la Presidencia y después fue titular de la Foncap, organismos dependiente del Ministerio de Economía que daba créditos para microemprendimientos, sin ningún tipo de auditoría.

Por ese entonces fundó con su ex pareja (la diputada) Mayra Mendoza una sociedad comercial que, en honor a ambos, bautiza­ron “Mayjo SA”. Se dedica -dice- a explotar “cocheras, playas de estacionamiento, estaciones de servicio y venta de combustibles”.

En 2011 fue electo legislador provincial en Buenos Aires siendo una figura estelar de La Cámpora.

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