Jornada en memoria de “los pibes de Cromañón” en Temperley

Jornada en memoria de “los pibes de Cromañón” en Temperley

El lugar donde se emplazó el mural “Cromañón nos pasó a todos” fue sede del homenaje a las 194 víctimas a 10 años de la tragedia.

En una jornada plagada de eventos, movilizaciones y actividades para mantener vivo el recuerdo de las víctimas como así también para mantener el reclamo por justicia, la plaza ubicada en Yrigoyen y Pichincha, en Temperley, recibió a vecinos, familiares y sobrevivientes de la tragedia.

El evento estuvo organizado y coordinado por la agrupación "Sobrevivientes de Cromañón Zona Sur". Una de sus representantes, Daniela Sánchez, indicó que el objetivo de la juntada fue “recordar por siempre a los pibes”.

“La idea es mantener presentes a los chicos a través de la música, dentro de un espacio abierto y ameno para que sea más llevadera esta época complicada”, aseguró.

La jornada. Y la tarde transcurrió como lo esperaban. Con música de su banda predilecta, a la que van a “defender siempre”, las personas que se congregaron decoraron la plaza con un árbol simbólico que recordó a las 194 víctimas y a los 16 sobrevivientes que se suicidaron.

El monumento se agregó al mural colectivo coordinado por Florencia Menéndez en noviembre y consistió en un tronco del que se desprenden ramas de alambre. En ellas, y como si fueran hojas, los asistentes a la jornada colocaron una por una las etiquetas con los nombres de la víctimas para que “queden en el recuerdo”. Al árbol lo coronó una frase que indicaba: “Nuestros ángeles y razones para seguir luchando”.

Y ese espíritu de lucha fue sostenida por los sobrevivientes a la hora de explicar el motivo y la decisión de armar ese “arbolito”.

“A los pibes no hay que enterrarlos porque así quedan en el olvido. Hay que sembrarlos como si fueran una planta para demostrar que no murieron en vano y que hay que seguir aprendiendo que existen funcionarios inescrupulosos, pero que también podemos aprender de situaciones difíciles para poder seguir adelante”, remarcó Connie, una de las sobrevivientes de esa trágica noche de 2004.

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