El Concejo Municipal tratará de avanzar hoy con uno de los temas más importantes de su agenda de fin de año: el precio del boleto del transporte urbano de pasajeros. Una discusión que acarrea polémicas y también agitados intentos de alianzas para poder llegar al número pretendido. Lo cierto es que en el oficialismo, en los últimos días, volvió a tomar fuerzas la idea de conseguir una tarifa de 5,68 pesos. Aunque no está muy claro todavía si podrá contar con los apoyos necesarios para lograrlo. Lo cierto es que, frente a la última sesión ordinaria del cuerpo, el factor tiempo empieza a jugar sus cartas.

Comprendiendo la complejidad de ese escenario, el presidente del Concejo, Miguel Zamarini, citó hoy a reuniones, en forma separada, a todos los bloques del cuerpo legislativo para tratar de conseguir consensos y determinar las siguientes instancias deliberativas en las que la tarifa del transporte y el presupuesto (ver aparte) asoman como puntos excluyentes.

Dentro de la directiva socialista entienden que cualquier actualización por debajo de 5,68 pesos no permitirá dar el servicio con la calidad que el rosarino se merece, más allá de la búsqueda de un acuerdo menor que se realizó la semana pasada.

El jueves, tras intensos cabildeos, entre los concejales se barajó la chance de forjar una tarifa de cinco pesos. Pero las principales figuras del partido gobernante analizaron más en profundidad la situación y ahora establecen como piso de la negociación 5,68 pesos. Porque creen que, de otra manera, el boleto quedaría automáticamente atrasado con cualquier cifra inferior.

Asimismo, la idea es apurar el acelerador y tratar de sacar rápido el nuevo precio del boleto para no llegar a sesiones extraordinarias. No sería conveniente, según la óptica del socialismo.

Encuentros. Con ese panorama, Zamarini organizó diferentes reuniones, desde las 8.30, para auscultar las posiciones de las distintas bancadas y así mejorar los tiempos de discusión, pensando en una sesión que comenzará cerca del mediodía.

"Debemos consensuar entre todas las partes el modo en que se trabajará a lo largo del día, ya que es importante ordenar el debate. Hay buena predisposición de los bloques políticos para dialogar y buscar soluciones, independientemente de las posiciones con las que parte cada uno", señaló en tono conciliador Zamarini.

El precio de boleto generó un tablero de acción repleto de dificultades, idas y vueltas, y ciertas especulaciones sobre asociaciones políticas ocasionales. Por eso, todo apunta a que no será sencillo arribar a un entendimiento en este tema tan particular. "No vamos a precipitar ningún debate, pero entendemos la responsabilidad que la situación amerita para todos. Por eso, vamos a agotar instancias, de manera ordenada y clara, para que la situación llegue a buen puerto", destacó Zamarini con visión optimista.

Antes del cuarto intermedio pactado el jueves pasado, el Concejo también votó dos sesiones de prórroga previstas para el 11 y el 18 de diciembre, respectivamente.

Frente a la convocatoria de Zamarini, aparecieron algunas señales positivas. "Hemos encontrado muy buena recepción en los bloques alrededor de la posibilidad de sentarse a dialogar, realizar un debate organizado, serio y a la altura de las circunstancias. Lo que ocurra de allí en más dependerá de las voluntades legislativas y el Concejo estará dispuesto a trabajar el tiempo que haga falta para encontrar las soluciones que se nos demandan", sostuvo.

Por su parte, la intendenta Mónica Fein mantiene una posición optimista respecto de un posible acuerdo en el Palacio Vasallo sobre esta tarifa. "Espero que tengamos un boleto que permita que el sistema funcione. El transporte y la tasa son temas de responsabilidad política y estoy segura de que el Concejo encontrará el equilibrio para que salga esta semana", indicó.

Queda claro que no será un martes más en el Concejo. El recinto se verá atravesado por temas clave, trascendentes, y los acuerdos políticos podrán jugar un rol protagónico y decisivo.

La TGI y otra intensa búsqueda de acuerdos

El presupuesto 2015, que incluye un aumento del 78 por ciento en la tasa general de inmuebles (TGI), también se debatirá hoy en el Palacio Vasallo. Es otro de los temas realmente calientes que deben decidir los concejales, mientras desde la intendencia se busca agilizar todo tipo de negociaciones para acceder a un rápido entendimiento.

  El Ejecutivo ingresó la iniciativa presupuestaria hace cuatro semanas en el Concejo y, desde entonces, está tratando de generar puntos de acuerdo con otras bancadas. El jueves pasado recibió despacho de la respectiva comisión para que se pueda exponer hoy sobre tablas.

  La TGI es un punto crucial en la agenda local que también desató una gran polémica en los principales referentes de los diferentes partidos políticos, ya que se propone un incremento de la tasa cercano al 78 por ciento, promedio, durante el año.

  Y, más allá de lo impactante de la cifra pretendida, en el entorno del Concejo se avizora la posibilidad de conseguir si se desemboca en una posición intermedia, es decir, un porcentaje menor que logre la aprobación desde todas las partes actuantes.

  En el presupuesto planteado por la Municipalidad, la TGI tendría aumentos prorrateados, que exhiben una suba promedio del 78 por ciento.

     Pero ese número ahuyentó a algunos posibles aliados.

  Así, hoy podría tratarse el presupuesto con un porcentaje inferior que fomente un necesario acuerdo en el Concejo.