Jorge Valdano y el fútbol cordobés: Es muy bueno que en Talleres esté Fassi; y Belgrano sorprende

Jorge Valdano y el fútbol cordobés: Es muy bueno que en Talleres esté Fassi; y Belgrano sorprende

El presente del fútbol cordobés, el recuerdo de Willington, el partido de la T contra Las Parejas y mucho más en esta entrevista.

Jorge Valdano tiene 18 años. Está, brazos en jarra, parado sobre la gramilla amarilla del Coloso del Parque, en Rosario, observando cómo Daniel Willington acomoda la pelota. El Daniel, como un roble doblado, con el traste mirando al norte, manosea el macizo balón sobre la periferia del círculo central. Carrasco, el arquero de Newell’s, pide dos hombres en la barrera.

“¿En la mitad de la cancha?”, le pregunta el flaco espigado a otro compañero. “Me pareció una extravagancia del arquero porque estaba lejísimo”, le recuerda entre sonrisas el Valdano cincuentón a Día a Día. “Willington se perfiló para pegarle con la izquierda, pero no le gustó. Entonces se perfiló para patear con la derecha y allá fue…”, agrega el ex jugador de la Selección Argentina campeona del mundo en 1986. La historia terminará con la pelota haciéndose un óvalo en el aire y pasando a milímetros del travesaño. No fue gol de Talleres, de milagro: “Casi revienta el travesaño. Yo me dije: ah, mierda, si esto es el profesionalismo yo estoy lejísimo”. “¿Será 1974?”, se pregunta en voz alta.

Valdano está en Madrid, su lugar de residencia. Acaba de mirar por un ventanal cómo ya se abre la noche sobre el cielo español. Inmerso en el mundo de las conferencias, se apresta a ultimar detalles de su viaje a Córdoba, donde dará una charla el martes en el estadio Orfeo Superdomo sobre talento, motivación y liderazgo junto al basquetbolista Emanuel Ginóbili (ver aparte).

–¿Qué pasa si le digo que jugará contra ese Talleres con Willington a la cabeza con la camiseta de Sportivo Las Parejas?

–Uh, la experiencia de jugar en primera en Las Parejas la tuve con 15 años, jugué un año y me fui a Rosario. Hubiera significado adelantar el reloj del profesionalismo. Jugar contra Talleres tiene otra dimensión que jugar la Liga Cañadense de Fútbol.

 

Valdano se ríe y se aproxima a nuestra realidad mediterránea. Es un hombre cosmopolita de la pelota. Y sus palabras tienen una métrica tonal que solfea una partitura sin fisuras. Un hombre de vocablos cristalinos al que si con una frase le alcanzara para elaborar un plato, podría comandar una cocina gourmet del más alto nivel.

Valdano le da sabor a las frases, de cadencia dulce con un dejo de picor hacia el final: “Ir a Córdoba es recuperar un aspecto inagotable de argentinidad. Y Rosario y Córdoba en el fútbol la representan con creces”.

Cómo será que hasta domina la información del reciente partido entre Sportivo Las Parejas y Talleres por el Torneo Federal A. “No me extraña que haya sido una revolución el pueblo. Es una conquista tremenda jugar a ese nivel y esa conquista tremenda te la da el tamaño de un rival como Talleres, el orgullo del pueblo termina siendo proporcional a la aventura. Si lo vemos desde el otro lado suponemos que para Talleres no habrá significado lo mismo, ja, ja”, afirma con certera realidad.

–Usted siempre está al tanto del fútbol de Córdoba.

–Siempre. ¿Andrés Fassi está en Talleres? Es muy bueno para el club que esté Andrés. Y Belgrano realmente sorprende. Andrés Fassi es una persona con una experiencia muy grande en el fútbol, que sabe hacer las cosas desde abajo. Me da la impresión de que de eso puede resultar algo bueno. De hecho en México han creado una revolución con el Pachuca, sobre todo formativa y las cosas hay que empezarlas desde ahí abajo, si no es imposible que se consolide en el tiempo. Y en cuanto a lo que sé de Córdoba en estos momentos la referencia más grande es Belgrano, que está sorprendiendo. Desde mi condición de santafesino prolongo mi admiración por el fútbol de Córdoba que tenía desde pequeño, entre Rosario y Córdoba son reconocidos históricamente como dos comunidades formadoras de grandes talentos.

Valdano repasará las realidades que son afines a la coyuntura actual. Messi, Maradona, la Selección o el escándalo en la Fifa son tópicos inevitables. O el Real Madrid sin títulos o el Barcelona multicampeón. O Guardiola y Bielsa. 

Pero Córdoba siempre es un hilo conductor propuesto y sobre el que Valdano prefiere continuar desandando: “Córdoba sigue dando muy buenos jugadores. Lamentablemente no escapa a las generalidades de todas las regiones del país. Aquí hay que venir aprendido no a aprender. Fui de los primeros que llegaron a Europa tan jóvenes, con 19 años y sé de las dificultades de adaptación cuando uno no tiene suficiente maduración”.

–¿Sigue habitualmente a los jugadores cordobeses? No los hemos podido disfrutar mucho...

–Lamentablemente es así. Pero (Paulo) Dybala es un jugador extraordinario. Me gusta mucho su juego y creo que va por el camino de (Javier) Pastore. Ha ido madurando hasta convertirse en una figura extraordinaria, de un brillo muy especial.

–Cuesta mucho pensarlos como ídolos de nuestro medio.

–El aficionado argentino ya no se enamora de los jóvenes talentos porque sabe que en cualquier momento se los roban. Pero además ha modificado el proceso de emulación en el fútbol de toda la vida. Los veteranos enseñaban a los jóvenes y ahora los talentos se van de jóvenes y se rompe la cadena evolutiva y eso es un auténtico problema.

–¿Hoy tenemos más ídolos de Playstation que de cancha?

–Hoy el fútbol ya no se parece sólo a un lugar determinado, sino que también se parece a su tiempo. Y es una época de globalización. Esa doble identidad que te lleva a ser hincha de Talleres y del Real Madrid al mismo tiempo. Lógicamente que afecta a las generaciones actuales de un modo que trastoca las identidades, pero tiene lo bueno de poder emular a los Messi o a los Ronaldo de este mundo. Yo igual sigo creyendo en la fuerza del ídolo local. La influencia más cercana tiene mucha más fuerza a la hora de convertirse en escuela.

 

Comentá la nota