A tono con lo anunciado días atrás junto a sus pares de la Región Metropolitana Norte, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, formalizó a través de una convocatoria en la Municipalidad el aumento en la ayuda escolar para empleados municipales. De esta manera, se les otorgará, por hijo escolarizado de entre 1 y 17 años, unos $1500, que se complementarán (no se sumarán) con los $510 comprometidos por el Gobierno nacional, tal como explicaron en la jornada.

“Creo que 1500 pesos por chico es una ayuda importante, no solo para la familia municipal que trabaja todos los días por sostener los servicios a los vecinos, sino un compromiso con la educación”, explicó Macri, quien habló de esta medida como una “definición política de otras prioridades”.

Tras explicar que el dinero se cobrará automáticamente con el recibo de sueldo luego de informar la cantidad de hijos, Macri detalló: “2500 chicos implican $3.750.000 de inversión que además van a ayudar al comercio local, porque la mayoría de estas familias compran útiles en el barrio, así que es plata rápidamente reinvertida”.

Más allá del anuncio formal, la jornada estuvo marcada por los mensajes a la Provincia y las fuertes diferencias con el gobernador Daniel Scioli que el primo del jefe de gobierno porteño aprovechó para dejar en claro. “A mí me gustaría recalcar que todos los trabajadores aportan a un Instituto de Previsión Social (IPS) de la Provincia, que no hace aporte alguno para sostener escolaridad. No hay que acostumbrarse a lo que está mal”, disparó Macri, quien, centrado en sus diatribas hacia el Estado bonaerense, hasta se animó a poner la gestión sciolista aun por debajo de la administración nacional: “Así como el Anses asume su responsabilidad y paga tantas cosas, sería bueno que la Provincia haga lo mismo”.

Macri, quien en la jornada estuvo acompañado por los gremialistas Victorio Pirillo y Fabián Alessandrini, además de funcionarios y concejales oficialistas, definió como “desidia de gestión el no tener instancia provincial de aporte”.

Igualmente, atento a que sus palabras no se tomaran como las de un eventual candidato a gobernador, más en tiempos de definiciones para el Pro en el territorio bonaerense, Macri aprovechó la consulta de un periodista para aclarar: “Yo lo planteo como responsable del ejercicio de un municipio. A mí me encantaría una Provincia que gestione, no ojotas naranjas en la playa ni que me dejen las casamatas de la Policía en (avenida) Maipú sin policías arribas. Eso no es gestión”.

"PALITO" A LARRETA

Más tarde, en una recorrida por el distrito junto a los concejales del Pro en San Fernando, Alex Campbell y Juan Biscay, el jefe comunal ahondó más en la “cuestión bonaerense”, pero a nivel partidario. Lejos de referirse a Scioli, esta vez Macri hizo foco en la situación del Pro puertas adentro y desnudó las discrepancias que aun perduran en el espacio de cara a la estrategia provincial. “Yo tengo una diferencia con Horacio (Rodríguez Larreta): uno no tiene que lanzar candidaturas sino trabajar”, dijo a propósito de las declaraciones del jefe de gabinete porteño, quien días atrás había postulado, sin vueltas, a Macri en la presidencia y a “Vidal en Provincia”.

Visiblemente disconforme con lo dicho por el funcionario de la Ciudad, Macri le recordó: “Nadie es candidato, salvo Mauricio. Las demás candidaturas son accesorias”. Según consideró el intendente, “no hay que volverse locos” y por eso advirtió que “decir que uno va a ser candidato, no te transforma en gobernador”.

Rápido de reflejos, Macri aprovechó nuevamente para correrse de la escena y concluyó: “Me gustaría ser algún día gobernador, pero no estoy desesperado por lanzar alguna candidatura ni anteponer eso a lo más importante: que Mauricio sea presidente”.