Jiménez llegó al fuero penal y propuso un control de horarios

Jiménez llegó al fuero penal y propuso un control de horarios

El nuevo ministro fiscal se reúne hoy con el titular de la Corte, y con fiscales y defensores. El ex funcionario del PE anticipó que se aplicará un protocolo de actuación para investigadores de la Justicia y de la Policía

Edmundo Jiménez lleva cuatro días como ministro fiscal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT) -hoy es el quinto-, y ya avisó que quiere otra dinámica en el fuero penal de los Tribunales provinciales. 

Ayer, el ex funcionario alperovichista y flamante jefe de los ficsales y defensores oficiales tucumanos se entrevistó con sus subordinados del Centro Judicial de Concepción. Hoy tendrá charlas con los responsables de las pesquisas penales del Centro Judicial Capital. ¿El objetivo? “Lo primero es escucharlos a todos, fiscales y defensores. Hay que darles apoyo, ver qué necesitan para que puedan coordinar mejor su trabajo, entre ellos y con la Policía. De ese trabajo derivará un protocolo, a los fines de tener reglas claras a la hora de relacionarnos con los policías. Es importante, y seguramente va a redundar con efecto positivo en la seguridad”, aventuró Jiménez, en diálogo con LA GACETA.

El ministro fiscal agregó que no sólo estará atento a mejorar los procedimientos de actuación judicial -que incluirán, según dijo, un sistema de atención para las víctimas de delitos-; además, Jiménez llega al Poder Judicial con la mirada clavada en el reloj. 

“Estamos trabajando con el presidente de la CSJT (Antonio Gandur) respecto a la permanencia del personal en su lugar de trabajo. No sólo de los fiscales: desde este Ministerio Fiscal hasta los empleados debemos sentir un compromiso que nos posibilite la proximidad con la gente. Los funcionarios que permanecen en su despacho liman esa proximidad y ese compromiso”, afirmó el ex ministro de Gobierno y Justicia del gobernador José Alperovich.

Jiménez señaló que hoy llevará ese planteo a Gandur, y aclaró que la decisión queda en manos del alto tribunal provincial. “Él va a hablar con su encargada de personal para ver cómo se implementa ese registro. Mi pedido puntual es que haya un control eficaz; no sé si ese control será volante, sorpresivo, con algún sistema electrónico; no sé cómo resultará, pero la idea es que se implemente”, sostuvo.

Dos cargos por uno

En agosto, con la jubilación de Luis De Mitri, el Ministerio Público Fiscal y Pupilar quedó acéfalo. Alperovich propuso para ese cargo a Jiménez, quien era funcionario de su gabinete y, además, secretario del Partido Justicialista (PJ) local.

La designación fue avalada en la Legislatura por el bloque oficialista Tucumán Crece. La oposición criticó y repudió la llegada de Jiménez a la Justicia. Pero los cuestionamientos, al parecer, cayeron en saco roto.

El ministro fiscal asumió el viernes de la semana pasada, y al martes siguiente “debutó” en su despacho de avenida Sarmiento al 400. Según relató a LA GACETA, en el acto comenzó a mantener reuniones “para escuchar las experiencias de quienes se desempeñan en los diferentes turnos (mañana y tarde)”. “Esperamos alistar el protocolo para el martes próximo. Es necesario tenerlo, y de manera urgente. Hemos advertido que hace falta también algo de capacitación, sobre todo para que exista mayor claridad en cuanto a las normas de trabajo. Por eso vamos a estar cerca de las Fiscalías y de las Defensorías”, afirmó Jiménez. 

Añadió que, en ese protocolo, el tratamiento hacia las víctimas de delitos será explicitado para los investigadores de la Justicia y de la Policía. “Está faltando esa mirada a la víctima. El hurto y el robo no afectan sólo en lo patrimonial, sino también al entorno y a la sociedad misma. Todos los delitos son traumáticos, pero de diferentes maneras”, analizó. 

Hoy, tras la reunión con Gandur, Jiménez acabará su primera semana como ministro fiscal. La oposición dijo que “garantizará la continuidad de la impunidad”. Él busca transmitir lo contrario.

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