Sorteada la pelea por el armado de las listas de los candidatos, otra carrera electoral ya está lanzada en la política argentina. Es una compulsa mucho menos visible y más subterránea: la puja de la jefatura de la campaña que reúne lucha de egos, el manejo de los fondos, el armado de los actos proselitistas, la logística de los postulantes y el debate por el poder interno partidario.

En los últimos días quedaron definidos los nombres y roles que tendrá cada jefe de campaña electoral en los diferentes partidos que competirán en los comicios de octubre. Hay nombres y cartas que se jugarán en lo inmediato y que traerán muchas sorpresas. También hay aún algunos interrogantes en este armado de la carrera proselitista que aún no se han resuelto, pero es muy probable que con el correr de la campaña se vayan definiendo.

Según un amplio relevamiento que hizo Infobae en las diferentes fuerzas políticas, se pudo observar que ya están arrojadas las cartas de los nuevos jefes de campaña diferenciados en estilos, personalidades y en el marco de los siguientes partidos:

1- Concentración del poder de Cambiemos. Desde el oficialismo está definido que Marcos Peña será el actor central. Así, el jefe de Gabinete concentrará el poder con un su papel habitual en el gobierno. Claro que no está solo para poner en marcha toda la maquinaria electoral del PRO y la UCR a nivel nacional. En Buenos Aires contará con el refuerzo del equipo de María Eugenia Vidal lo mismo que en la capital con Horacio Rodríguez Larreta y su gente. Peña podrá ocuparse de la campaña porque tiene como laderos en la Jefatura de Gabinete a Mario Quintana y Gustavo Lopetegui que se encargarán de la gestión diaria de la Casa Rosada. A la vez, el ministro del Interior Rogelio Frigerio se encargará del entramado electoral en todas las provincias con su amplia llegada a los gobernadores o dirigentes centrales.

El jefe de campaña de Cambiemos tiene montada una gran estructura a nivel nacional que estará monitoreada a la vez por el eterno gurú macrista, el ecuatoriano Jaime Durán Barba. Este tendrá un manejo líbero de la asesoría electoral y sin ataduras a una estructura de la jefatura de campaña. Peña contará para el armado de los timbreos de los candidatos por los barrios con un equipo que conforman Federico Morales y Guillermo Riera. Detrás de ellos se mueve un ejército de casi un millón de voluntarios del PRO y el radicalismo. El armado de la movilización juvenil quedará en manos de Piter Robledo. También hay un equipo de comunicación montado por Peña con el objetivo de difundir en redes sociales y medios las actividades partidarias. La hiperactiva Paula Bertol también se encargará de la escuela de dirigentes destinada a aceitar la fiscalización de los votos. Desde la mesa nacional de Cambiemos, que se reunirá todos los martes, participarán activamente los radicales Mario Negri y Angel Rozas junto con los macristas Anita Martínez, Francisco Quintana y Humberto Schiavoni. Desde allí también Peña intentará monitorear la recaudación con fondos propios.

"El jefe de campaña será Marcos Peña y en cada provincia habrá un responsable que reportará a él. Como oficialismo vamos a cuidar mucho no cometer errores en el espinoso tema de los fondos de campaña por lo que el Presidente pidió que cada dirigente haga su aporte en forma transparente", reveló a Infobae un funcionario muy cercano al jefe de Gabinete. Se repetirá también el esquema de recaudación que se usó en 2015 con cenas, aportes empresarios y de legisladores.

2-Unidad Ciudadana. Desde el kirchnerismo nadie duda a la hora de definir quién será la jefa de campaña: Cristina Kirchner. Por lo menos cinco dirigentes del espacio kirchnerista ratificaron a Infobae que la ex presidente se encargará de cada detalle de la campaña en la provincia de Buenos Aires.

"Desde el armado del acto en Arsenal hasta la confección de listas y la arquitectura de la campaña, hasta ahora todo quedó en manos de Cristina y así se respetará en el futuro inmediato", dijo un legendario hombre del kirchnerismo. En este esquema Cristina Kirchner estará rodeada por un gran armado electoral que le aportarán los diferentes dirigentes e intendentes del Frente para la Victoria. La intención de la ex presidenta es hacer muy pocos actos -de hecho no hay programado ninguno hasta ahora- y dedicar el tiempo a recorridas o timbreos al mejor estilo PRO.

En los equipos de trabajo que quedarán delineados en una reunión que lideró la semana pasada Fernando Espinoza y un grupo de intendentes del FPV se mencionaron dos palabras clave: "integración" y "verticalidad". La primer señal tiene que ver con la confluencia de equipos de trabajo de cada sector del kirchnerismo y la segunda está relacionada con la figura de la ex presidente como jefa de campaña indiscutida a la que se le deberán rendir cuentas de todo el diseño proselitista para controlar hasta el mínimo detalle.

En este esquema el ex secretario de la Presidencia Oscar Parrilli aparece como una figura clave al igual que Pepe Albistur para el armado de la campaña gráfica y discursiva. Nadie vio hasta ahora al eterno y escurridizo Carlos Zannini.

¿La recaudación de fondos y el manejo del dinero para la campaña de Unidad Ciudadana? Nadie lo sabe. Este es el interrogante de siempre en el kirchnerismo que nadie se anima a responder. Algunos deslizan vagamente que los intendentes harán su aporte. Pero no hay datos ni pistas precisas de ello hasta hoy.

3-La organización de 1País. El entramado de la campaña de Sergio Massa quedará a cargo de una de sus dirigentes de mayor confianza: Graciela Camaño.La dirigente peronista estará al mando de este espacio que ya armó varios grupos de acción proselitista.

"Tendremos una campaña muy caminada, con publicidad directa e indirecta, un gran trabajo en las redes sociales y mucho énfasis en el interior de la provincia y el Conurbano", expresó Camaño a Infobae. La diputada nacional cree que a diferencia de otras fuerzas, "1País tiene la ventaja de contar con dirigentes muy conocidos y poder repartir así el trabajo en cada distrito sin inconvenientes". De esta manera, el partido de Massa armará recorridos por diferentes distritos bonaerense con referentes como Margarita Stolbizer, Ignacio De Mendiguren, Daniel Arroyo o Felipe Solá. Esperan armar ocho frentes de acción.

El slogan elegido para la campaña bonaerense de Massa se sustentará en dos ejes: la propuesta económica será "bajemos los precios" y la de seguridad "Alerta Buenos Aires". Para el sustento económico de la campaña en 1País piensan recaudar de lo que aporte cada dirigente y del fondo partidario que tuvo el Frente Renovador en las últimas elecciones.

4-Randazzo por el camino del medio. El ex ministro y candidato a senador puso a trabajar a otro ex ministro de Cristina como su jefe de campaña: Alberto Fernández.

Desde este espacio del peronismo moderado se buscará plantear que: Randazzo es diferente a Cristina; es un "opositor definido" en contraposición con la figura de Massa y "no miente y cumple" a diferencia de Macri. Este será el slogan que Alberto Fernández le tiene preparado a Randazzo.

El candidato a senador por el PJ bonaerse hará un gran acto el 14 de julio para mostrarse públicamente con todo el cotillón peronista de por medio. No está definido aún el lugar de ese acto.

Fernández se apoyará en el entramado de los intendentes del PJ bonaerense para armar la campaña de Randazzo y contará con dos laderos eternos del ex ministro para este trabajo: Juan Belen y Santiago Comadira.

"Florencio es un tipo humilde y abierto", sostuvo Alberto Fernández a Infobae en una clara diferenciación de Cristina. También el perfil de la campaña será diferenciador: "Será de las más austeras", añadió el flamante jefe de campaña.

Se sustentarán con fondos del PJ bonaerense y lo que aporten los intendentes. Como toda campaña, la pelea de candidatos ya está lanzada y la puja interna de egos en el armado proselitista también se echó a rodar.