“El viaje se venía desarrollando normalmente y en horario y a pocos kilómetros de la ciudad, pasando la Ruta 30, la máquina sufrió una avería eléctrica y se detuvo. El tren quedó varado hasta que mandamos a la gente de mecánica, para hacer las primeras reparaciones, pero no se pudo lograr”, explicó Urrutia.

El encargado de la estación Tandil del ferrocarril, afirmó que “en el interín nos pusimos a buscar un medio de transporte para trasladar a la gente y que llegara a destino. Contratamos un micro y esperamos un tiempo prudencial para ver si podíamos encontrar la falla y poder resolver la situación. Pero el tiempo pasó y tuvimos que tomar una determinación rápida y mandamos el micro y los pasajeros hicieron el trasbordo”.

“El conductor nos dio aviso a las 23:45 de que el tren se había detenido. Y el micro llegó a las 2:10 de la mañana”, aseguró.

Respecto de las quejas de algunos usuarios que terminaron llegando a Tandil en taxis y tuvieron una erogación mayor de la prevista, Urrutia indicó que “cada pasajero toma una determinación sobre lo que quiere hacer. Si llega por sus propios medios o, como hubo algunos casos, con familiares que estaban esperando acá en la estación y los fueron a buscar. Pero la empresa puso un micro a disposición de los pasajeros, del que se hizo cargo la empresa. Todo lo que algún pasajero haga por decisión personal, corre por cuenta de ellos”, dando a entender que no habrá resarcimiento por parte de Ferrobaires en esos casos.