Jefa offshore

Jefa offshore

Desde París, Vidal monitorea la pelea con Kicillof por la ley impositiva y baja línea vía telefónica. Sus jefes de bloque, el intendente Macri y el diputado Campbell, a cargo de la negociación. 

Por SABRINA CARRASCO.

Alojada en un coqueto hotel de París y con actividades turísticas programadas, la ex gobernadora María Eugenia Vidal no pierde pisada de las negociaciones, por estas horas empantanadas, que se desarrollan a miles de kilómetros de distancia en torno al proyecto de ley impositiva que el gobernador Axel Kicillof envió a la Legislatura y pretende que le apruebe la oposición en Cambiemos.

Fue ella, según confían fuentes de su entorno a Letra P, quien bajó la persiana del acuerdo cuando desde el gobierno se negaron a tocar el porcentaje de aumento del 75% en el inmobiliario urbano y rural, aplicado a un sector de bonaerenses.

Antes de su viaje, que inició este jueves, la ex mandataria ya había participado, puertas adentro en reuniones de mesa chica, de la negociación por el tratamiento de la ley de emergencia social y económica presentada por el nuevo gobierno, una iniciativa que arribó a buen puerto pero luego de las modificaciones que pidió la oposición. Fue la primera batalla que libraron las partes en el arranque de la nueva gestión.

La participación de Vidal en esta segunda batalla -la de la ley impositiva que este viernes ganó en virulencia y terminó con sesión caída y fuego cruzado conferencias de prensa mediantes-, aun cuando la desarrolla a más de 11 mil kilómetros de distancia, ¿la ubica como jefa del Cambiemos opositor?

Sus dirigentes aseguran que sí, aun cuando esta presencia no es física y cuando está claro que existen internas y diferencias aún no resueltas entre los socios de la alianza que gobernó hasta el 9 de diciembre pasado con ella como protagonista en tierra bonaerense.

“Hoy hablé cuatro veces con María Eugenia. Ella está en línea constante. Pidió que no tratemos el proyecto si estaba trabado en un 75% de aumento" (Jorge Macri)

“Hoy hablé cuatro veces con María Eugenia. Ella está en línea constante, sabe de todas las decisiones que tomamos”, aseguró a Letra P el intendente de Vicente López y jefe del PRO bonaerense, Jorge Macri, uno de los jefes territoriales que participan de la negociación con el Ejecutivo.

Según confío el jefe comunal que nunca ocultó sus deseos de competir por la gobernación, la ex mandataria comandó cada una de las decisiones y bajó una línea precisa: Pidió que “no tratemos el proyecto si estaba trabado en el aumento del 75% que toca al 45% de los contribuyentes. Aunque remarcó la necesidad de generar un acuerdo”, relató Macri a este medio sobre su conversación telefónica con Vidal.

En igual sintonía se mostró el resto de los representantes del espacio opositor, entre los cuales se cuentan quienes comandaron las negociaciones en una mesa que contuvo a los jefes de los bloques legislativos Roberto Costa (en el Senado) y Maximiliano Abad (en Diputados), al mencionado Macri y a su par de Lanús, Néstor Grindetti; al ex ministro de Gobierno Joaquín De La Torre (pata peronista de Cambiemos), al titular de la CC ARI y senador Andrés De Leo, junto a la dipuada -también lilita- Maricel Etchecoin Moro, y al ex subsecretario de Asuntos Municipales y mano derecha de la mandataria y el actual vicejefe del bloque de diputados de Juntos por el Cambio, Alex Campbell.

El ex funcionario fue quien funcionó como línea entre la mandataria y el resto de los bloques opositores y quien mostró un lado más crítico con el proyecto de Kicillof, que plantea aumentos tributarios.

“El proyecto se presentó en Nochebuena y se pretendía aprobar en un trámite express. Es por eso que nos tomamos el tiempo para analizarlo y llevarle una propuesta acorde a la situación económica al gobierno, pero no quisieron escuchar y siguen con este paquete impositivo que es un impuestazo para los bonaerenses”, afirmó Campbell, en un discurso que asimila el pensamiento de la ex gobernadora. Es claro que todo lo que dice el ex subsecretario debe entenderse como la palabra directa de Vidal.

La ex mandataria espera volver al país –desde su entorno indicaron que será en la semana del 6 al 10 de enero– para poner en marcha su rol de jefa de la oposición, una tarea que ambiciona desde que perdió las PASO y se consolidó en las elecciones generales.

La idea es ayudada por el propio gobernador, quien sumó a su antecesora a la contienda cuando la cuestionó abiertamente. “Estamos en un proceso de discusión medio difuso. La ex gobernadora, como es de público conocimiento, se fue de viaje, y su jefe de Gabinete (Federico Salvai) tampoco está en la provincia y se está tratando de definir cómo funcionará la oposición”, declaró Kicillof en el mediodía de este viernes, cuando la discusión estaba completamente trabada. En el vidalismo evalúan que la ofensiva del mandatario colabora con el objetivo de reconvertir a Vidal, de gobernadora a líder y sostén de Cambiemos.

Desde París, cuentan, la ex gobernadora observa atenta todo el nuevo escenario mientras monitorea la discusión y espera una vuelta de alto impacto. Mientras, claro, aprovecha la distancia que le facilita el viejo continente.

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