“A mí me quieren matar, quieren asesinarme. No es ninguna exageración. No son amenazas de alguien que está borracho. Es algo muy concreto”. Javier Moreno habla con el dolor en la mano, buscando ser lo más brutal posible para que se entienda que su vida está en peligro. Que el domingo a la mañana no sufrió ninguna agresión física de milagro, como sí padeció su local nocturno (Nevermind) de calle Moreno al 2700, que fue brutalmente atacado.

Javier Moreno quiere vivir y militar en paz, algo que no puede hacer últimamente tras el acoso constante de un grupo de neonazis. Por eso teme por su vida y lo expone de tal manera. “Me asusta porque este grupo se ha animado a cada vez más. Encima ahora cayeron con un arma de fuego, que fue vista por más de 50 personas”, dice y reitera: “Tengo miedo. Siento que me puede pasar algo mañana o incluso esta noche”.

“Yo integro la asamblea Por una sociedad sin Fascismo, con un documento que tiene más de 100 adhesiones. Somos más de 80 personas que nos movemos constantemente. Por este tema salí en varios medios hablando de varias situaciones que habíamos vivido, por eso comenzaron los ataques hacia mi persona. Amenazas en la calle, amenazas en Facebook, y ahora con esvásticas en el local que manejo. Una vez, incluso por algunos de los personajes que atacaron el domingo mi local, nos fueron a increpar a nuestro local y nos dijeron algo muy terrible: ‘no llamen a la policía, que nos banca a nosotros’. Algo horrible. Ellos creen que pueden actuar de manera impune”, contextualizó el militante.

Ahora, Javier Moreno espera que “la justicia llame a quienes tiene que llamar. Nosotros hemos presentado pruebas. También pretendemos que el Ejecutivo y el Legislativo tome la determinación para que nosotros podamos hacer prevención, porque algunos de estos muchachos han ido a la puerta de escuelas secundarias a reclutar gente. Están organizados, tienen objetivos concretos y van en contra de activistas, personas trans y reitero que me siento en peligro”.