Javier Gastón: “La realidad de la Provincia no se puede circunscribir a la bomba de tiempo que es el Conurbano”

Javier Gastón: “La realidad de la Provincia no se puede circunscribir a la bomba de tiempo que es el Conurbano”

El Intendente de Chascomús está preocupado por el deterioro de la situación social, los despidos y el cierre de fábricas. Y pide respuestas a los gobiernos de la Provincia y de la Nación.Fotos gentileza de prensa de la Municipalidad de Chascomús.Fotos gentileza de prensa de la Municipalidad de Chascomús.Fotos gentileza de prensa de la Municipalidad de Chascomús.

Al final de un laberinto de escritorios y tabiques, de un pasillo largo donde escrutan serias las caras de intendentes y comisionados -incluso los de la dictadura-, Javier “Chapa” Gastón recibe a INFOCIELO con un mate en la mano y una sonrisa serena. Casi se podría decir que el hombre gobierna por mandato familiar: su tío abuelo, Pedro, y su propio padre, Juan Carlos, inscribieron sus nombres y posaron para las fotos que se exhiben en esa galería.

A Gastón nada de eso parece desvelarlo, al menos hoy. Durante más de media hora se esforzará en explicar el "milagro" de Chascomús, que pasó de tener todas sus cuentas en rojo a proyectar obras con fondos propios en apenas dos años, y analizará con preocupación un contexto social que se deteriora al ritmo de las malas noticias que trae la economía del país.

-Venimos desde hace un año y medio con una situación de despidos por goteo que empezó con el cierre de Texes. El caso de EMEPA tomó más notoriedad por la cantidad: ochenta personas en la calle, el cincuenta por ciento del personal.

-¿Cómo repercute esto en la calle y en la economía?

Tiene dos consecuencias inmediatas: hay menos plata en la calle -sólo lo de EMEPA deja dos millones menos de pesos por mes- pero también porque hay muchos trabajadores que salen a competir en un mercado laboral informal que ya está al límite: salen gasistas, electricistas, colocadores de durlock, a competir por la miseria.

-¿Y en las cuentas municipales?

En cuanto al municipio, se incrementó mucho la asistencia a personas que piden ayuda. Ante situaciones de corte, la municipalidad termina asistiendo para pagar las boletas de luz. Pero también hay asistencia con bolsones de comida, la visa vale social -que es una tarjeta que entregamos para que las familias compren alimentos- y la asistencia por alquileres. Gente que antes podía alquilar una vivienda y ahora piden al municipio que los acompañe. También tenemos pedido de subsidios para compra de materiales, personas que alquilaban y ahora construyen una piecita en el fondo de la casa de los padres o en un terrenito.

-¿El Gobierno debería pagar, en 2019, un costo político por las decisiones que viene tomando?

El contexto provincial y nacional es un gran interrogante. El escenario nacional, que repercute mucho en la Provincia, no es alentador. Lo padecemos, como todas las familias de Chascomús. Uno quisiera que el Gobierno nacional tome otras medidas, pero no ve que estén decididos a hacerlo, a ser más contemplativos de las urgencias y de las necesidades de la Provincia y del interior profundo del país.

-Ya llevás tres años de mandato, ¿pensaste que iba a ser tan difícil?

Sabíamos que iba a estar muy complicado, pero no tanto. El Estado municipal en Chascomús es omnipresente. Desde que nacés en el hospital público hasta que terminas en el cementerio municipal, está siempre. Hay 5 instituciones de educación formal, hogares de tránsito, dos hogares de niños, el agua potable, las cloacas, alumbrado, recolección de residuos.

-Y ese esquema super estatal, ¿funciona?

Ahora empieza a funcionar, porque se han modificado las relaciones hacia adentro de la estructura. Los trabajadores municipales, que sostienen todo, tienen herramientas de trabajo, condiciones de trabajo, y eso genera identidad con la casa municipal, genera un cambio cultural que va a llegar en dos o tres gestiones. Lo importante es saber hacia dónde queremos ir y en función de eso prestar los servicios de calidad que merecen los chascomunenses.

-¿La mirada a largo plazo la pudiste plasmar, o sólo atajaste penales?

Los primeros meses fueron bastantes penales, pelotazos. Pero se atajaba el penal sabiendo dónde estaba el arco contrario.

 

-Varios de los que gobernaron hasta 2015 están en el Concejo Deliberante, ¿cómo está la relación allí?

Ahora tenemos una relación mejor que la que tuvimos los dos primeros años. Ha habido un entendimiento de que hay que gobernar para el conjunto y que hay obras estructurales que no pueden seguir esperando. Acompañaron con un sinceramiento de las tasas municipales, que estaban planchadas desde hace cinco años.

-¿Han cambiado las caras o la actitud?

Han cambiado un poco las caras pero también hay otra disposición de los bloques de la oposición.

-¿Han pagado un costo político?

El radicalismo tiene que aprender a ser oposición, así como nosotros aprendimos a hacer oficialismo y a gestionar una ciudad. La gente nos eligió para estar donde estamos y por eso está acompañando cosas que hasta hace un año y medio era imposible. Se tienen que amigar con una sociedad que durante décadas los eligió y para la que no pudieron o no supieron estar a la altura de las circunstancias.

-¿Has tenido acompañaminto de la Provincia?

Con la Provincia tenemos una relación continua, tanto con la Gobernadora como con cada uno de los ministros. El primer año y medio interactuábamos con Lacunza (Hernán, ministro de Economía), porque necesitábamos bomberos voluntarios que se sumaran a la gesta. Pero desde 2016 hablamos con Cenzón y con Gigante, por el tema de las obras. La ciudad creció durante décadas sin que se la acompañara con las obras necesarias para su desarrollo. Es una situación que uno conocía de antemano y con la que quisimos bailar.

-¿Te gustaría que tuviera un gobernador que venga del interior?

Es necesario que tengamos gobernadores que conozcan la Provincia en toda su dimensión. Es una provincia que es un país, pero que no se puede circunscribir a la realidad preocupante y la bomba de tiempo que es el Conurbano.

-¿Qué mirada tenés respecto de la autonomía de los municipios y de las facultades que tienen para dar respuestas a los ciudadanos hoy?

Los municipios tenemos que avanzar hacia la autonomía real, con el manejo de recursos propios que nos permitan planificar y concretar las ciudades que se nos ha confiado para gobernaro.

-Están todos de acuerdo, pero no se debate.

No, no se debate. Las urgencias del Gobierno provincial pasan por el manejo de una caja que no le pertenece, porque la plata sale de los contribuyentes de cada uno de los municipios. Así como la Provincia pugna por un reparto de la coparticipación más justa, los municipios también debemos poder avanzar en cambios para que vengan recursos frescos, independientemente de que mejoremos los recursos propios.

-¿Vas a competir por otro mandato?

No lo tengo decidido. Soy parte de una fuerza local, Unidad por Chascomús, que es parte del Frente Renovador desde 2015. Queremos continuar las transformaciones que hacemos en Chascomús independientemente de los nombres. Yo tengo la energía, las ganas, la pasión, como el primer día. Sabemos los desafíos que tenemos, las urgencias que hay que ir resolviendo, pero sabemos que la ciudad tiene un potencial increible y vamos a propiciar continuar con esta gestión más allá de 2019.

Comentá la nota