El titular de la Secretaría de Coordinación Estratégica del Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, expresó su mirada sobre los dichos de Daniel Scioli en La Rioja, en los cuales explicitó su cariño y agradecimiento hacia el ex presidente Carlos Menem: “A mí no me agrada. Yo jamás le agradecería nada a Menem, pero en el caso de Scioli me parece que tiene que ver con una cuestión personal. Por otro lado, me parece sincero”.

En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, en el programa de Guillermo Lobo, sostuvo que “una cosa es que diga que le guarda cariño a Menem y otra es que plantee una política ligada a lo que fue el menemismo”. “Muchos dirigentes del peronismo en los ’90 estuvieron vinculados al menemismo, pero el actual es otro peronismo porque se enfrenta a otra realidad nacional e internacional”, manifestó.

 Y añadió: “Si se piensa en Capitanich, en Aníbal Fernández o en Scioli, se ha dado un proceso de recuperación de banderas históricas del primer peronismo”.

 Si bien recordó que “en la carta 19 quedaba claro que Carta Abierta se inclinaba por Florencio Randazzo”, subrayó que “ahora eso se acabó porque hay una fórmula integrada por Daniel Scioli y Carlos Zannini que expresa a la totalidad del Frente para la Victoria”. “Scioli no proviene del corazón del kirchnerismo pero ha sido un aliado que ha recorrido con Néstor Kirchner y Cristina Kirchner doce años de gobierno”, enfatizó.

 Por otro lado, Forster se refirió a la actividad realizada en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en la que se desarrolló una actividad de “Posporno” que incluyó escenas de sexo y críticas a la industria pornográfica: “A mí estéticamente no me agrada demasiado, pero me parece extraño que los del Centro de Estudiantes salieron como conservadores espantados con la performance, con la que uno puede estar en desacuerdo”. 

Además, negó que la actividad haya estado vinculada a Carta Abierta, ya que aseguró que esa organización no está presente en la universidad pública. Y finalizó: “¿Cómo se construyó el dadaísmo? Escupiendo a la platea y diciendo cosas que la gente se espantaba. Hoy son piezas de museo valuadas en millones de dólares. Esto no quiere decir que estos chicos sean buenos, regulares o malos, no los conozco”.