La izquierda busca armar un frente único

Los partidos trotskistas se aliaron para superar las internas; apuntan a trabajadores y estudiantes
Acorralados por la nueva ley electoral, los partidos de izquierda identificados con el trotskismo definieron un programa común y presentaron ayer un frente unido para disputar las elecciones de este año. Con presencia en 19 provincias, el grupo está encabezado por el Partido Obrero (PO), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y la Izquierda Socialista (IS), pero no así el Nuevo MAS, que por el momento se niega a firmar el acuerdo tras una disputa por las fórmulas.

El nuevo espacio, llamado Frente de Izquierda y de los Trabajadores, fue presentado ayer en un hotel de esta ciudad, donde sus referentes proclamaron un decálogo de coincidencias, definieron que aspiran a un electorado de "trabajadores y estudiantes anticapitalistas" y apuntaron sus dardos contra el "falso progresismo kirchnerista" y la "especulación electoralista de la centroizquierda" de Fernando Solanas y Martín Sabbatella.

Si bien no lo ocultaron, los referentes del nuevo frente buscaron atenuar que la principal causa que los llevó a confluir fue la nueva ley electoral. Más precisamente, la obligación de convocar en la interna abierta al 1,5% del electorado, un piso que difícilmente podrían haber alcanzado por separado y que determinó una alianza que parecía imposible por la rigidez programática de cada fuerza y una historia plagada de enfrentamientos internos.

"Es imposible explicar este frente sin la reacción popular por la muerte de Mariano Ferreyra [el joven asesinado por una patota vinculada a la Unión Ferroviaria]", sostuvo Jorge Altamira, líder del PO y posible candidato presidencial del Frente. Pero luego matizó: "Nos unimos para evitar que nos barran del mapa electoral".

En similar sentido se expresó el líder del PTS, Christian Castillo, quien sostuvo que el frente busca "quebrar la proscripción iniciada por el Gobierno" y denunció como prueba del "falso progresismo" de la Casa Rosada las alianzas con Urtubey, Gioja, Insfrán y Menem.

"El desafío es romper las fronteras de nuestros partidos en el terreno más adverso para la izquierda: la contienda electoral", postuló Liliana Olivero (IS), quien llegó a la Legislatura Unicameral de Córdoba a través del mismo experimento que ahora se ensayará a nivel nacional: que las bancas obtenidas en cada distrito sean compartidas por los candidatos de las distintas fuerzas.

El nuevo frente tiene dos ausentes: el MST de Vilma Ripoll, aliado a "Pino" Solanas, y el Nuevo MAS, de Héctor Heberling, quien se negó a firmar en desacuerdo con el reparto de las candidaturas. "Usaron el mismo criterio proscriptivo del Gobierno: nos dieron menos lugares porque no conseguimos aún la personería legal", dijo Heberling a LA NACION, aunque no descartó llegar a un acuerdo antes de agosto.

LAS TRES FUERZAS

Partido Obrero

Tiene personería en cinco distritos y presencia en casi todo el país, en gremios, universidades y organizaciones piqueteras. Lo encabezan Jorge Altamira, Néstor Pitrola y Marcelo Ramal.

Partido de los Trabajadores Socialistas

Tiene presencia en 13 provincias, peso en gremios de base y universidades. Sus referentes son Christian Castillo y Myriam Bregman.

Izquierda Socialista

Centra su fuerza en Córdoba, donde Liliana Olivero es diputada. Tiene influencia en gremios ferroviarios.

Comentá la nota