Iván Petrella: “El legado cultural K no va a durar si gana Macri”

Iván Petrella: “El legado cultural K no va a durar si gana Macri”

Es uno de los generadores de contenido intelectual para la candidatura presidencial del actual jefe de Gobierno. Afirma que “nacional y popular son dos eslóganes vacíos”.

De ejercer como profesor en la Universidad de Miami pasó a dirigir la Fundación Pensar, ser diputado porteño y convertirse en uno de los intelectuales de referencia detrás de Mauricio Macri. Iván Petrella le suma contenido teórico al candidato presidencial de Cambiemos y asegura que la clave de las próximas elecciones está “en lo humano”. “Desde la vuelta de la democracia nos gobernó un grupo de gente que no hizo las cosas bien”, plantea Petrella en este diálogo con Noticias Urbanas, en el cual cuestiona las ideas de campaña de Scioli y de Massa y se anima a rescatar políticas públicas del kirchnerismo.

Asegura que si el líder de Pro llega a la Casa Rosada no habrá una “Carta Abierta macrista”, y desafía: “El legado cultural del kirchnerismo no va a durar si gana Mauricio”.

–¿Qué está en juego en estas elecciones?

–Hay mucho nerviosismo porque para el país hay mucho en juego. No es lo mismo para la Argentina el trío Macri, Michetti y Vidal que el trío Scioli, Zannini y Aníbal. Hay una clara diferencia en cuanto a las políticas y visiones del país. Es un momento bisagra.

–¿Macri puede ganar en segunda vuelta?

–Se va a balotaje sí o sí. Ahí está nuestra ventaja decisiva porque, simplemente, hay más gente que busca un cambio que sea más que político. La gente quiere otros nombres y apellidos y está cansada del tono patotero y prepotente.

–Para ganar en el balotaje van a necesitar el apoyo de Massa y del resto de la oposición.

–No sé si tendremos que tener el apoyo de otro candidato en particular porque eso sería reconocer que los votos les pertenecen a los políticos. Pero sí es inevitable y positivo que todos los candidatos en general tiendan puentes y más canales de diálogo y consenso, porque la Argentina que viene necesitará ser distinta en eso también.

–Como intelectual, ¿cree que se transmiten ideas concretas en la campaña?

–Podría decir que hay tres estilos distintos de campaña. Por un lado, Scioli no ha dicho mucho más que que él es la continuidad de lo que se ha hecho. Después está Sergio Massa, que se la pasa tirando propuestas. Macri, en cambio, marca una diferencia crucial porque plantea que el desafío real no es técnico. O sea, la Argentina no tiene problemas que otros países no tengan o no hayan tenido. Por ejemplo, si uno quisiera bajar la inflación, se sabe qué hay que hacer. Acá no hay que inventar la rueda. El desafío en la Argentina es más humano, y eso es lo que plantea Macri: que estén presentes los dirigentes con la capacidad moral y técnica que hace falta.

–Pero dar propuestas también es clave para que el elector sepa qué va a hacer el que gobierne.

–Tirar muchas propuestas, en el fondo, no identifica a quienes son las personas que las van a llevar a cabo. Acá la cuestión de fondo tiene que ver con el hecho de en quién confíás. Si uno toma los últimos treinta años de democracia argentina, se puede ver que se tuvo la inflación acumulada más alta del mundo y que el crecimiento estuvo por debajo del mundo. En todo ese tiempo nos gobernó un grupo de gente. Y si los resultados no son tan buenos tiene que ver con que las personas que gobernaron no hicieron las cosas bien. Los que estuvieron en el 90 son los que están hoy. Entre ellos, Scioli.

–¿Cuál es, entonces, la propuesta de campaña de Macri?

–El Pro y Mauricio nunca tuvieron mayoría en la Ciudad. Por eso todas las leyes salieron siempre por consenso. Eso es lo que nosotros proponemos. Pro tuvo las mejores políticas públicas del país; el mejor plan social de la Argentina es de la Ciudad, que precede a la Asignación Universal por Hijo: es el programa Ciudadanía Porteña. Nadie que lo haya tenido se pasó a la AUH, no le conviene. Macri es, claramente, el político más progresista del país: tiene un presupuesto del cual más del 65 por ciento se destina a educación, salud, acción social y obras públicas.

–Después de las PASO quedó aún más polarizada la elección, algo que al macrismo lo beneficia. ¿No profundiza la grieta que la oposición siempre le criticó al kirchnerismo?

–Una cosa es la polarización a nivel electoral para el ciudadano y otra es la polarización entre dirigentes, a tal punto de que no haya diálogo entre ellos. La gente que ve una polarización entre Scioli y Mauricio nota que en un candidato no hay diálogo y en otro sí, que quiere saldar las heridas, por más que busque polarizar en términos políticos.

–Hace poco escribió en una nota: “Hoy parece imposible que Cristina pudiera abrazar a un Mauricio Macri presidente”. ¿Cree que el kirchnerismo, o el peronismo, le hará la vida a imposible a Macri si gana las elecciones?

–La verdad es que no. La realidad es que creemos que hay mucha gente dentro del peronismo, algunos de los cuales están en el Pro, que lo que quieren es dejar atrás esta década de mentira y divisiones y construir un país mejor sobre lo que ya se hizo bien.

–¿Qué puede rescatar del kirchnerismo?

–La creación de varias universidades es muy importante, siempre que no las conviertan en motores de propaganda oficial. La inversión en desarrollo, ciencia y tecnología también es muy positiva. Lino Barañao, por ejemplo, nos parece un ministro que ha hecho las cosas bien. El aumento en educación fue bueno, pero se gastó mal. Lamentablemente, muchas cosas buenas que se han hecho llevan la corrupción de la mala política, se hacen mal por los vicios de la política.

–¿Cuál es el legado intelectual o cultural que nos deja el kirchnerismo?

–Ese legado no va a durar si gana Mauricio. El que deja el kirchnerismo es entender a la política como división. Si gana Mauricio eso no va a durar, porque a la política hay que entenderla como la generación de consenso.

–¿No confía en los ideales nacionales, populares y latinoamericanistas que pregona el kirchnerismo?

–Nacional y popular son dos eslóganes vacíos; por caso, ya se perdió el autoabastecimiento energético. Tenemos una visión de una Argentina protagonista en América latina y en el mundo, pero después de diez años de kirchnerismo tenemos una Argentina muy peleada con sus vecinos. Acá solamente ha habido mucha retórica.

–¿Habrá una Carta Abierta macrista?

–No, no. Nosotros formamos el grupo Manifiesto, que es afín a Macri, pero Carta Abierta se convirtió en una especie de órgano de propaganda de gobierno. Nosotros no queremos eso, sino la idea de una política distinta que no mire al país con la división izquierda-derecha, estatal-privada, peronista-gorila.

En primer plano

• Un restaurante. Club Atlético Palermo.

• Una comida. Ravioles caseros.

• Un lugar porteño. Pasaje Voltaire.

• Una figura histórica. Jesús, Buda y Mahoma.

• Un perfume. “Lo mío es desodorante simple.”

• Una frase. “Nada es arena, todo es piedra, pero nuestro deber es construir sobre la arena como si fuera piedra”, de Jorge Luis Borges.

• Una película. Casablanca, de Michael Curtiz.

• Un libro. Temor y temblor, de Søren Kierkegaard.

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