Italia se ilusiona con tener un gobierno de consenso desde hoy

Italia se ilusiona con tener un gobierno de consenso desde hoy
Tras las consultas del presidente Giorgio Napolitano con las principales fuerzas políticas, está todo dado para que sea nombrado un premier de centroizquierda con el apoyo de la derecha y el centro.
Dolores Álvarez

Luego de un día de consultas "relámpago", Italia se encamina con fuerza hacia un gobierno de "amplio acuerdo". El Ejecutivo apadrinado por el recientemente reelecto presidente de la República, Giorgio Napolitano, sería liderado por el socialista Partido Democrático y contaría con la participación de la derecha de Silvio Berlusconi y del centro capitaneado por Mario Monti. Muchos aseguran que ya hoy el jefe de Estado decidirá a quién darle la guía del governissimo: los nombres en pole position son el del vicesecretario del PD, Enrico Letta, y el de Giuliano Amato, ex premier socialista y predilecto de Napolitano, si bien no se descartan sorpresas que echen por tierra las especulaciones de las últimas horas.

La reunión determinante del largo día de encuentros entre Napolitano y las fuerzas representadas en el Parlamento llegó por la tarde y estuvo encabezada por el vicesecretario del PD, Enrico Letta. Antes de analizar la formación del gobierno con el jefe de Estado, el partido de centroizquierda reunió a su dirección nacional para consensuar la línea que seguirían y aprobó un documento en el que expresó "pleno sostén a los tentativos de Napolitano" para la formación de un Ejecutivo "según las líneas ilustradas en su discurso de asunción". Es decir: el PD decidió darle carta blanca al ex miembro del Partido Comunista Italiano para facilitar el nacimiento de un gobierno de "amplio acuerdo" entre más de una fuerza política.

Luego de su encuentro con Napolitano, Silvio Berlusconi fue sintético y claro. El ex premier dijo que la derecha quiere un "gobierno fuerte, duradero y que pueda tomar medidas importantes", y que apoyará al líder electo por el jefe de Estado. El centro de Mario Monti también manifestó "amplia disponibilidad" a las elecciones que pueda hacer el presidente en las próximas horas.

El día de consultas para la formación del nuevo gobierno comenzó por la mañana con la reunión entre Napolitano y el líder de Izquierda, Ecología y Libertad, Nichi Vendola, quien recientemente rompió su alianza con el PD porque eligió votar, para la presidencia, por el candidato del Movimiento 5 Estrellas, Stefano Rodotà. Luego del encuentro con Napolitano, el verde aseguró que su partido "no votará ninguna confianza a un governissimo" y a ningún Ejecutivo "que vea la presencia del bloque berlusconiano en su interno".

Por la tarde, Napolitano se reunió con la Liga Norte liderada por Roberto Maroni. "Nosotros estamos en la oposición pero esperamos que nazca un gobierno con una guía política (la LN se opuso fuertemente al gobierno técnico de Monti) que de respuesta a la emergencia" del país. Maroni explicitó que su partido "no está interesado en participar" de un gobierno de coalición.

A la oposición irá, también, el Movimiento 5 Estrellas que dijo que no formaría parte de ningún Ejecutivo con las demás fuerzas políticas y que evaluará, "caso por caso", las medidas que tomará el nuevo gobierno. «

tras el fracaso, bersani dejó su cargo

Con la cabeza gacha, Pier Luigi Bersani se presentó a la reunión de la dirección nacional del Partido Democrático y confirmó su renuncia a la secretaría de la agrupación de centroizquierda.

Después del rechazo de la candidatura de Franco Marini y de Romano Prodi por parte de los "francotiradores" –legisladores que en una reunión del partido juraron votar por el ex premier por la mañana pero que, por la tarde, traicionaron la palabra dada–, el ex miembro del Partido Comunista Italiano aseguró que debía asumir la responsabilidad del fracaso y advirtió que la agrupación estuvo "al borde de una crisis gravísima y sin precedentes".

"Si hay irresponsables, la responsabilidad es del responsable: es decir, yo", dijo Bersani quien, para muchos, debería haber presentado su dimisión luego del resultado electoral.

Respondiendo al título de Le Monde, "Golpe a Prodi para hundir a Bersani", el ex secretario dijo que la traición de los francotiradores fue "un ataque de misiles con cabezales múltiples", en clara referencia a una guerra interna al partido entre más de una facción. Lo que ocurrió, aseguró el ex secretario, no fue un episodio aislado y "mi dimisión tiene que ser útil al partido para mirar en la cara el problema".

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