IOMA: Un organismo que acumula deuda

IOMA: Un organismo que acumula deuda

La obra social tiene atrasos en los pagos y desactualizaciones en las prestaciones médicas que generan malestar en asociaciones de farmacias y de profesionales de la medicina. Críticas por la falta de respuesta

Las deudas acosan al Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA). Por fuera de las causas de corrupción que sobrevolaron históricamente al organismo, reclamos de actualizaciones de honorarios profesionales y atrasos en pagos de medicamentos y prestaciones de dispensa, elevados desde sectores que nuclean a los médicos y las farmacias de la Provincia, jaquean a la institución.

Rondas de negociaciones interminables que desembocan en promesas de soluciones que se demoran, sumadas a pedidos de informes que rara vez son respondidos por sus autoridades, forman, según denuncian desde las distintas asociaciones perjudicadas, parte del paisaje habitual en la relación con IOMA.

Una de esas asociaciones es el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires. En diálogo con La Tecla, su presidente, María Isabel Reynoso, brindó un panorama del contexto actual que deben afrontar más de 4.000 farmacias que están nucleadas en dicha entidad; y fue tajante: “Nos deben más de 200 millones de pesos”.

En efecto, de acuerdo a lo que pudo saber este medio, el pasivo de IOMA con el sector farmacéutico alcanza 231.000.000 de pesos y se divide en tres planes: el Ambulatorio, que agrupa a los medicamentos en general; el de Accesorios, que contiene desde pañales hasta bolsas de colostomía; y el Meppes, que refiere a aquellos insumos vinculados a enfermedades oncológicas o VIH, por ejemplo. 

El caso más agudo de todos estos planes es el Ambulatorio, por el que la obra social adeuda 140 millones. La urgencia, según detalló Reynoso, “radica en que es el farmacéutico quien compra a su droguería habitual y los paga a 15 días. La realidad es que nunca hay un encaje en la cadena de pagos para que la farmacia no pase sobresaltos. Cuando se producen atrasos, el peligro no sólo lo tiene la farmacia, sino también el paciente, porque se deja de entregar el medicamento en cuestión”.

En tanto, en torno al plan Meppes, si bien, por tratarse de medicamentos de alto costo, el convenio lo tiene IOMA directamente con la propia industria farmacéutica, las farmacias de la Provincia reciben una contraprestación del organismo por el servicio de dispensa. Allí, la deuda alcanza los 38 millones de pesos, y tiene una arista complementaria: su monto no ha sido actualizado desde el 7 de diciembre de 2015.

Con el plan Accesorios, la deuda llega a los 50 millones de pesos y, al igual que con el Meppes, coexiste un problema de desactualización de los valores de cobertura para los pacientes. Al respecto, Reynoso sostuvo: “Como IOMA te cubre siempre el mismo monto, lo que sucede es que hay que darle un pañal de menor calidad o darle menos pañales al paciente, porque ese accesorio en cuestión ya no vale lo mismo que hace dos años y medio”.

Pero no sólo las farmacias sufren las in-clemencias económicas de los atrasos por parte de la obra social. Diversas asociaciones médicas exigen que la mutual estatal se ponga al día con el incremento retroactivo de honorarios, e insisten en la ne-cesidad de actualizar cuanto antes el nomenclador de prácticas médicas, que data del siglo pasado y no contempla la mayor parte de las prestaciones que hoy realizan los galenos. La Concertación de Entidades Médicas Independientes Bonaerenses (CEMIBO), que reúne a la Agremiación Médica Platense (AMP) y los círculos médicos de Ensenada, Tandil, Mar del Plata, San Pedro, Balcarce y Trenque Lauquen, es la agrupación que eleva más la voz en el reclamo. La queja es compartida por la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA), aunque en un tono más bajo. 

Cansados de una serie de reuniones sin respuestas, los profesionales de la salud de CEMIBO Y AMP ya tomaron una decisión por su cuenta: atender con honorarios actualizados como alternativa al corte del servicio. En este sen-tido, aquellos profesionales que revisten en la categoría B pasaron de cobrar 81 a 140 pesos, mientras que los de categoría C saltaron de 161 a 220 pesos. En tanto, como la categoría A no prevé copagos por parte del afiliado, los médicos que atienden en ella le facturarán a IOMA 250 pesos por consulta.

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