Nuevamente, el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) quedó en el ojo de la tormenta por una mega investigación de presuto fraude a la administración pública. Es que, desde la Provincia detallaron que se avanza con más de 1.000 investigaciones para detectar y sancionar a aquellos profesionales adheridos que cobran sumas superiores a los valores establecidos por convenio, para lo cual, informó, realiza auditorías de manera permanente y genera herramientas que simplifiquen las denuncias de los afiliados.

Conforme lo detallado, las investigaciones son producto de denuncias recibidas. Hasta el momento existen más de 1000 investigaciones a profesionales y centros de salud, y más de 600 presumarios y 70 sumarios activos que, de acuerdo a la gravedad de las faltas, podrán resultar en diferentes sanciones y penalidades.

Cabe precisar que se denomina "cobro indebido" a la percepción por parte de sumas adicionales por encima de los valores acordados por convenio entre la Obra Social y las entidades prestadoras, a la hora de hacer consultas y prácticas profesionales. "Para erradicar esta práctica ilegal y desleal es muy importante que los afiliados conozcan sus derechos, lo que implica, entre otras cosas, saber qué y cuánto pagar frente a cada práctica o consulta médica (en cualquier especialidad)", indicó IOMA en un comunicado.

Según explicaron, resulta clave tener en cuenta que para las consultas médicas, odontológicas, kinesiológicas o demás especialidades; prácticas ambulatorias, internaciones, cirugías, partos, etcétera, los afiliados solamente deben pagar el valor de la autorización, de acuerdo a la categoría del profesional o del monto establecido.  El bono de Categoría A es sin costo por estar a cargo de IOMA.

"Aquellos que hayan pagado una suma adicional, extra o plus, deben exigir la factura y presentar el reclamo en su Delegación o a través del formulario on line disponible en el sitio de IOMA", agregó la entidad.

De esta manera, las promesas de cambios en el IOMA volvieron a quedar en el ojo de la tormenta ante la ola de denuncias de una vieja práctica que se mantiene en la era de María Eugenia Vidal.