La inacción humana en prevención redunda en que las poblaciones de mosquitos vuelvan a aumentar a niveles riesgosos.

El mosquito Aedes aegypti, capaz de transmitir y amplificar los virus del dengue, chikungunya y zika durante el último período estival, dejó huevos latentes que pueden limpiarse de los recipientes domiciliarios antes de otro ciclo de nacimiento.

“Estas semanas son claves para controlar la presencia de criaderos de mosquito”, afirmó el grupo de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) días atrás.

Al respecto se refirió la ministra de Salud, Judith Díaz Bazán, quien advirtió en Radio La Red que “ya empezamos a sentarnos con el área de vectores, vamos a tener cifras elevadas de aedes aegypti, tendremos que estar atentos con el tema dengue y con el zika”.

Por ello, para la funcionaria es clave la prevención que deberán tener las personas en sus respectivas familias y reiteró las medidas de prevención básicas para los hogares como por ejemplo desmalezar los patios, tirar los objetos que le acumulan agua y tapar tanques, depósitos y recipientes de recolección de líquidos.

Recordemos que no existen vacunas que prevengan el dengue ni medicamentos que lo curen, por ello la importancia de la prevención.

Es que durante fines del otoño y el invierno las temperaturas frías afectaron la actividad de los insectos adultos y la epidemia se detuvo, quedando la población de mosquitos representada principalmente como huevos de resistencia pegados en las paredes de los recipientes.

Los huevos suelen morir por exposición del recipiente al sol, por depredadores artrópodos que se los comen, o porque los recipientes fueron descartados o lavados por el hombre.

Sin embargo, “huevos sobrevivientes en la temporada invernal serán los progenitores de las nuevas generaciones de mosquitos en la primavera siguiente”, informó la UBA.

Así, la inacción humana redunda en que las poblaciones de mosquitos vuelvan a aumentar a niveles riesgosos.