El litio sigue siendo el centro de interés en el ámbito minero, y Jujuy no es la excepción. Por ello fue objeto de un estudio de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) a través de un grupo de investigadores y alumnos desarrollan la investigación para determinar el potencial del recurso.

Bajo el nombre de “Las oportunidades en el mercado internacional para la región del NOA a través de la exportación del litio”, los investigadores y alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas de la Unju desarrollan el estudio dirigidos por Lizardo González, licenciado en Comercio Exterior, creador y director del Centro de Estudios en Comercio Internacional y director de Promoción Científica y Tecnológica en la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Provincia. El equipo de investigación que dirige González está integrado por Cintia Vercellone, Mariano Merubia, Gabriela Sumbaño, Catalina Laporta, Gabriela Gutiérrez, Sandra Cejas, Rodrigo Armata y Belén Velásquez.

Aborda desde hace un par de años un extenso trabajo sobre la cadena de valor del litio, parte del mineral concentrado en la salmuera y el agregado de valor por el que se produce carbonato de litio y otras sales. Una parte del estudio incluyó el abordaje de las baterías de litio, buscando determinar cuál es el mercado actual y potencial, cuál es la tendencia en la venta de vehículos eléctricos que es uno de los usos de las baterías, ya que también se aplican en acumuladores.

“Queremos ver cuáles son los otros productos que van industrializándose, obteniendo a través de la transformación del litio y sus posibles aplicaciones, y cuáles son los países que lo electrolizan, cuáles son las empresas, identificarlas, ver cuáles son los volúmenes de mercado que tiene cada uno de esos productos”, precisó González.

Pretenden identificar los productos, la posición arancelaria, buscan estadísticas de comercio, tienen acceso a las bases de datos del Centro de Comercio Internacional, y pueden ver cuáles son los países que exportan, qué producen y cuál es la tendencia. Además observan cuáles son los principales orígenes, cómo es el comercio intra-firma. Es que encontraron por ejemplo que hay una empresa que extrae el litio en Australia y lo lleva en bruto a China y allí producen el carbonato de litio, que está integrado además a una fábrica de baterías de litio, y desde allí exporta a Estado Unidos, Europa y otros países asiáticos, ya que sería el principal productor del mundo.

González comentó por ello que hay muchas empresas asiáticas que llevan la delantera en el desarrollo de productos en base a la tecnología del litio, un sector de gran crecimiento y dinamismo. Encontraron que surgieron muchas empresas y que existen programas de gobierno de Estados Unidos, Japón, Corea, China, y Europa que están trabajando muy fuertemente, invirtiendo mucho para desarrollar estas industrias.

El estudio encontró que en el caso de Argentina, según explicó González, si bien se fabrica y exporta hace más de quince años la producción “es incipiente”. Entiende que si bien se fabrica y se exporta, con el auge de los vehículos eléctricos han surgido muchos proyectos en el Noroeste.

Al respecto, recordó que el Salar del Hombre Muerto es explotado por una empresa estadounidense FMC, que tiene una planta en Catamarca y otra en Güemes (Salta) donde produce cloruro del litio y exporta a Estados Unidos.

“Pero no se ha avanzado más allá en la industrialización o que ese carbonato quede para transformarlo en un componente para otro tipo de industrias”. Explicó que la idea del Gobierno nacional, y del Ministerio de Industria es que el carbonato se exporte al exterior pero que una parte quede en el país para ser industrializado en otros productos para que genere mano de obra local.

Para el cierre de la investigación prevén publicar las conclusiones de modo de dar a conocer a la opinión pública cuál es su punto de vista y qué encontraron. Sin embargo aclaró que periódicamente realizan la difusión de los avances debido a que el sector estudiado es muy dinámico,

Recordó en este sentido que existe desarrollo de productos que pueden competir con el litio, porque hay países que desarrollan productos alternativos en base a hidrógeno.