Investigan si una muerte tiene relación con un intento de robo

Investigan si una muerte tiene relación con un intento de robo

Los vecinos de Alberti al 400 se encontraron con el cuerpo en la calle, ayer a la mañana. Un hombre confesó que hizo varios disparos durante la madrugada, cuando quisieron robarle las ruedas del auto

Un vecino de Manuel Alberti al 400 se levantó temprano, ayer a la mañana, para ir a trabajar. Pero se llevó una sorpresa cuando salió a la vereda y advirtió que había una persona muerta sobre el cordón. Volvió a entrar a su casa y llamó a la Policía. Minutos después, la cuadra se inundó de uniformes azules.

“El médico lo revisó y constató que tenía una herida de arma de fuego a la altura del omóplato izquierdo”, indicó a este diario el comisario Alejandro Siwecki, jefe de la seccional 7ª. “Estiman que, cuando encontraron el cuerpo, ya llevaba entre seis y nueve horas fallecido”, agregó el comisario.

Según comentó Siwecki, el hombre sólo llevaba un encendedor y un billete de $ 10 en los bolsillos (más tarde su padre diría que le había dado ese dinero para que compre un sándwich). Además, describió que vestía un pantalón de jean, una campera liviana y zapatillas. Los vecinos no lo reconocieron como alguien de la zona y hasta el mediodía se desconocía su identidad. Al principio, alguien dijo que podría tratarse de un mendigo que se movilizaba con silla de ruedas. Pero después esa versión fue descartada.

Finalmente, fuentes policiales aseguraron que se trata de Carlos Fernando Zelaya, de 20 años, quien vivía en el barrio 72 Viviendas, al sur de la capital. Las fuentes agregaron que tiene una causa penal de hace cuatro años, pero no estaba claro de qué delito se trataba.

Cuatro disparos

Lo que les llamó la atención a los peritos que trabajaron en el lugar fue que no había sangre sobre la calle. Eso les hizo presumir que el hombre habría sido herido en otro lugar y su cuerpo quedó en Alberti al 400.

“Los vecinos de la cuadra no escucharon ni peleas ni disparos”, señaló Siwecki en un primer momento. Sin embargo, más tarde se conoció el testimonio de una mujer que vive en San Miguel y Santiago, a dos cuadras del lugar donde hallaron el cuerpo. Esta vecina relató que escuchó al menos tres disparos durante la madrugada, alrededor de las 3.30. Los estruendos la obligaron a mirar por la ventana y, de esa manera, vio a un grupo de personas que rodeaban un auto y observaban con atención a su alrededor.

A partir de ese relato, los investigadores entrevistaron al resto de los vecinos de esa cuadra. Así dieron con un hombre que dijo haber realizado cuatro disparos durante la madrugada. El vecino afirmó que sorprendió a desconocidos cuando intentaban robarle las ruedas del auto, que estaba estacionado afuera de su casa. Entonces sacó un arma y disparó varias veces, para ahuyentarlos, y los delincuentes huyeron en moto.

El arma fue secuestrada ayer a la tarde por orden de la fiscala María de las Mercedes Carrizo, y será cotejada con la bala que fue extraída del cuerpo de la víctima. La hipótesis es que Zelaya podría haber sido herido durante el intento de asalto, y que cayó recién a dos cuadras del lugar. Personal de la división Homicidios, a cargo de los subcomisarios Marcelo Sallas y Javier Hidalgo, investigaba los detalles del caso.

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