RENESA y Petrolera Argentina, dos refinerías prácticamente en la quiebra actualmente, que recibieron generosos aportes del Estado Nacional, locales del ENIM (el ente que administran Cutral Co y Plaza Huincul) e incluso del gremio petrolero, son parte ya de una investigación judicial.
El fiscal general Juan Pedro Zoni solicitó al juez Marcelo Martínez de Giorgi que investigue si el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido favoreció a esas empresas petroleras, a través del otorgamiento de millonarios incentivos en dólares mediante el Programa Refinación Plus, que superaban los montos establecidos por dicho programa según un informe elaborado por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN).
La decisión del fiscal se produjo tras una denuncia presentada por la Oficina Anticorrupción contra De Vido, el exsecretario de Energía Daniel Cameron y el exsubsecretario de Coordinación y Gestión, Roberto Baratta.
La denuncia, presentada por el organismo que preside Laura Alonso, consigna que RENESA recibió un incentivo de 124.088.939,13 de dólares y que solo produjeron un 12,4 por ciento de lo comprometido cuando se adhirieron al programa oficial.
El objetivo declarado era avanzar en la “construcción y montaje de lineas de movimiento de producto, unidad de destilación atmosférica de crudo y de una planta de producción de naftas en alto octanaje a partir de nafta virgen”.
Por el lado de Petrolera Argentinas SA se denuncia que el dinero recibido es “tres veces más de lo correspondido” un número que asciende a 5.727.127,42 millones de dólares en lugar de 1.909.145,45 de dólares.
Actualmente, estas empresas del grupo MAS energía están en conflicto con el gremio petrolero. La semana pasada, ese conflicto provocó el bloqueo a la destilería de YPF en Plaza Huincul.
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