Con una inversión de 20 millones de pesos, que está contemplada en el proyecto de presupuesto de la Provincia para el 2015, está previsto levantar 3 pabellones nuevos en el Instituto Penal de Chimbas. La obra consistirá en la construcción de 210 celdas para alojamiento individual de los internos. Todavía no hay fecha para la licitación ni para el inicio de las obras, pero las quieren tener listas para el año que viene. La ampliación de la institución no significa que se deje de lado la edificación de una nueva cárcel, sino que ese proyecto está firme, según confirmó el ministro de Gobierno, Adrián Cuevas (ver aparte).

Actualmente, la población carcelaria es de 1.245 internos, según dijo el director del Penal, Oscar Ghilardi, y la idea es mejorar las condiciones de alojamiento porque hasta ahora sólo hay 700 celdas que deben albergar a esa cantidad de reclusos. Las nuevas obras vendrán después de la remodelación de los pabellones 5 y 6, cuyos trabajos fueron inaugurados el mes pasado.

Los nuevos pabellones tendrán unos 500 metros cuadrados cada uno, celdas con cama de cemento y espacio para que el interno guarde sus elementos, pero la cocina y los baños serán comunes a todos. Además, cada sector contará con una celaduría desde la que la guardia tendrá una visión de todo el sector y ante cualquier inconveniente se podrá cortar el agua y la electricidad en forma instantánea. También habrá un patio para recreación de los reclusos, sin que se tengan que mezclar con los de otros sectores. La idea es llegar a que, en algún momento, cada interno tenga su propia celda.

Según el concepto carcelario, las nuevas dependencias serán de seguridad media y los reclusos que estarán alojados no serán de máxima peligrosidad, como pueden ser los acusados de haber cometidos delitos contra la integridad sexual, sino que recibirán a los que cumplen condenas, por ejemplo, por delitos contra la propiedad.

“Se trata de una inversión del Gobierno en materia de seguridad”, dijo Ghilardi, y agregó que al mejorarse las condiciones de detención “hay más posibilidades de que el detenido salga a la calle reformado”.

Los nuevos complejos de celdas serán construidos en lo que se conoce como el Sector 1, en el que ya hay 3 módulos con 6 pabellones en total, a razón de uno en planta baja y otro en el primer piso. Y se sumarán a una serie de mejoras que se han implementado en los últimos tiempos, como la puesta en marcha de un scanner.

Se trata de un moderno equipamiento en el que la persona pasa por el equipo de inspección, similar al de los rayos X, que puede detectar todo tipo de elementos no autorizados, como drogas, celulares, explosivos y armas, que puedan estar escondidos entre las ropas de la persona o incluso en el interior del cuerpo.