El INTI informó al juez Bonadio que las "Qunitas" de Manzur tienen graves fallas y ponen en riesgo la vida de los bebés

El INTI informó al juez Bonadio que las

Entre el 13 y el 28 de octubre pasado, las cunas que se entregaron como el objeto más importante del kit del Programa Qunita fueron analizadas por especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que depende del ministerio de Industria de la Nación.

 

Los resultados del estudio fueron incorporados a la causa que lleva adelante el juez federal Claudio Bonadío contra el ex ministro de Salud Juan Manzur y otros funcionarios por el pago de 1.100 millones de pesos a empresas supuestamente "amigas".

Integrantes del Centro de Investigación y Desarrollo de la Industria de la Madera y Afines del INTI, analizaron las condiciones de seguridad y resistencia de las cunas que le vendió al Estado a cada uno de los seis proveedores que ganaron la licitación por un total de 1100 millones de pesos. El estudio se hizo en base a normas que son aplicadas en Europa para certificar la calidad de las cunas que salen al mercado. Y los resultados de ese análisis fueron críticos- en varios aspectos- desde el punto de vista técnico.

El ministerio de Salud de la Nación llamó a licitación para la compra de 140.000 kits para recién nacidos. Además de una cuna (de ahí el nombre de Programa Qunita) se entrega una serie de productos y vestimentas indispensables para los primeros meses de crianza de bebés; entre los artículos se encuentran: un colchón; un juego de sábanas; un acolchado; un juego de toallas; dos enteritos de manga larga; dos enteritos de manga corta; dos pantalones tipo osito; dos pares de medias; un abrigo; un par de escarpines; dos sacos de dormir; un babero; un porta-bebé; un cambiador portátil; un bolso materno; un camisón; una bata de mangas largas; un par de pantuflas; una frazada; un neceser; un chupete; un mordillo; un termómetro digital; un sonajero; un cunero móvil; un paquete de algodón hidrófilo; un paquete protector mamario descartable; una crema hidratante; y una crema caléndula.Las beneficiarias son aquellas embarazadas que reciben la Asignación por Embarazo (AUE) otorgada por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).

De los 140.000 kits, la empresa Fasano SRL se benefició con la adjudicación de 115.000 que el Estado nacional pagó $7.850 cada uno. El resto se lo dividieron las sociedades Delta, Diela, Fibromad, Dromotech y Narciso. La primera compañía mencionada se quedó con un contrato de 903 millones de pesos, el resto fue repartido entre las otras cinco sociedades.

El INTI analizó una cuna de las que proveyó cada empresa adjudicataria. Las normas utilizadas para realizar el control son las europeas llamadas UNE-EN 1130-1 y 2.

El estudio se dividió en varias partes: la referida a la construcción de la cuna; la relacionada con la resistencia de la estructura; y también la que analizó el embalaje. El ensayo plantea 15 ítems en los que se deben alcanzar los parámetros establecidos por las normas europeas.

Las cunas de las empresas Delta, Diela, Fibromad, Dromotech y Fasano obtuvieron nueve calificaciones de "no conforme" y seis de "conforme" por parte de los técnicos. La de la firma Narciso, diez y cinco, respectivamente.

Los técnicos del INTI aprobaron en todos los casos las condiciones de resistencia de la estructura de las cunas, que respondieron bien cuando se probó la estabilidad, la carga vertical, la flexión sobre los barrotes y la carga sobre la base.

Sin embargo todas recibieron un "no conforme" porque presentan bordes afilados y aristas peligrosas; por ejemplo la norma establece que -por seguridad- la distancia entre los barrotes de la cuna deben tener entre 45 y 65 mm; de las seis analizadas, solamente la de la empresa Fibromad tuvo como calificación "conforme" en este rubro; las otras cinco recibieron un "no conforme", porque la distancia entre barrotes y la combinación con la flexión del material de los laterales era mayor a los 65 mm.

En todas las cunas estudiadas se halló una deficiencia en las cintas que sujetan los extremos de la estructura. Los técnicos determinaron que las cintas pueden desprenderse con una carga menor a los 9kg. Y que esa es la carga mínima que deben soportar esas uniones.

Ninguna de las cunas aprobó las normas de embalaje con instrucciones para advertir los peligros de asfixia y en todos los casos faltaron las instrucciones de uso.

El informe del INTI fue firmado por Alfredo Ladrón González, director del área INTI-Madera y Muebles. Allí se explica que las cunas, que son para encastrar y están hechas de un material conocido como fibrofácil, sirven para acostar a los niños hasta que puedan permanecer sentados, arrodillados o levantarse por sí solos.

El informe del INTI está incorporado al expediente judicial a cargo del juez Claudio Bonadio. Por este caso declararon como imputados los últimos dos ministros de Salud de la Nación, Juan Manzur (hoy gobernador de Tucumán) y su reemplazante Daniel Gollán, así como el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Aníbal Fernández.

En los próximos días, el juez Bonadio debe definir la situación procesal de los imputados.

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