Por Fernando Meiter

A las 07:06 del día domingo 16 de junio, se produjo un cortocircuito en la línea de 500 kV Colonia Elía – Belgrano, paralela a la citada.

Simultáneamente, y por causas que están investigando, desenganchó la línea de 500 kV Mercedes-Colonia Elía. Aun con la línea Colonia Elía-Nueva Campana no disponible, el sistema está preparado para soportar el desenganche de otra línea de 500 kV; en este caso desengancharon dos líneas simultáneamente.

Este debilitamiento anormal de la red de transmisión posiblemente desestabilizó las centrales de Yacyretá y Salto Grande y se perdieron sus aportes (alrededor de 3700 MW).

Aun así, el sistema está preparado para despejar automáticamente una demanda similar a la generación perdida y restablecer casi instantáneamente el equilibrio. Se está investigando si los cortes automáticos, que tienen todas las empresas distribuidoras y grandes usuarios, actuaron correctamente.

Aparentemente, en ese proceso transitorio, desengancharon otros generadores adicionales (entre ellos la central nuclear de Embalse) y todo el sistema quedó con un déficit de generación tal que lo llevó al colapso.

Todas las áreas del país se encuentran vinculadas a través del sistema de transporte de alta tensión.

Los cortes remanentes se deben principalmente a problemas locales en estaciones transformadoras que están siendo atendidas por técnicos de las diferentes empresas, principalmente en el área Comahue.

La primera pregunta que nos debemos hacer es si ya que Yacyretá y Salto Grande evacuan principalmente por dos líneas, una de ellas en mantenimiento programado, por qué la segunda línea falló y por algún motivo que todavía no está claro empezó a correr la falla.

El sistema debería haber aislado la falla, pero la verdad es que en ese momento Yacyretá y Salto grande representaban el 30% de la oferta despachada y no se paró el dominó. Eso es lo que no puede dejarse de entender para aprender. Habría que ver si la baja demanda del momento jugó a favor o en contra del sistema. Tema que no es menor, ya que como todo sistema debe estar en armonía todo el tiempo.

En segundo lugar, surgen muchas dudas luego de la conferencia de prensa del Secretario de Energía Gustavo Lopetegui:

-Si el sistema está totalmente automatizado, al detectarse una sobrecarga en una de las partes, ¿no se lanza una alarma, un aviso, al supervisor de guardia para que accione los cortes necesarios, sin necesidad de dejar a todo un país sin energía eléctrica?

-¿No existe comunicación al segundo entre Transener (la empresa responsable de la transmisión), la generadora cualquiera ella sea y CAMMESA, el administrador y responsable del despacho?

-Si el sistema se encontraba lo suficientemente holgado para soportar sobrecargas, ¿por qué no sonaron las alarmas, y se procedió a un corte manual que hubiese impedido los problemas posteriores?

-Si estamos hablando de sistemas automatizados, ¿tienen el mantenimiento adecuado y las últimas versiones instaladas? Parece un tema menor, pero si no hay reciprocidad y complementación, por un lado, entre los distintos sistemas de cada una de las empresas, la información puede llegar tarde o bien distorsionada, lo llevaría a tomar decisiones erradas.

-¿Yacyretá tenía o no sus compuertas abiertas al momento del corte? Durante todo el día domingo circuló un video, aparentemente de hace unos tres años, en donde se veían todas compuertas abiertas. A las 22.16 Yacyreta desmintió categóricamente esa versión e informó que estaba con sus caudales normales y en baja.

-Mirando al futuro, frente a la incorporación de nuevas fuentes de generación de energías renovables, ¿estará el sistema preparado para incorporar semejante cantidad de potencia, y lo que es más importante aún, existirá demanda para la misma?

-La raza humana se diferencia de otras especies animales por aprender de sus errores. A diferencia de otros episodios como los de hoy, hubo barrios y ciudades que estuvieron semanas sin energía, hoy en cuestión de horas ya casi todo el sistema estaba funcionando normalmente, debemos reconocerlo. Pero todo sistema siempre es mejorable, por lo que el Estado debe investigar a fondo qué es lo que verdaderamente sucedió y cuáles deben ser las medidas a tomar para que no vuelvan a ocurrir acontecimientos como los de hoy.

*El autor es especialista en energía y socio de la consultora Gas Energy LA