Los vecinos isleños del Río Carabelas viven con emoción el 50° aniversario del Jardín de Infantes N°905 ‘Merceditas de San Martín’, uno de los más antiguos del Delta. El Municipio de San Fernando compartió esta alegría con sus autoridades, sus familias y alumnos, en una fiesta de la cual participaron funcionarios de diversas áreas, quienes llevaron regalos valiosos para el porvenir de la institución.

 

El Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Santiago Aparicio, asistió a la celebración y manifestó: “Estamos muy contentos de acompañarlos. 50 años no se cumplen todos los días y como funcionarios tenemos la obligación de estar junto a ellos. Si llegaron hasta acá fue porque mucha gente puso esfuerzo, trabajo, compromiso y voluntad para pasar obstáculos”.

“Trajimos obsequios que necesitaban, como un grupo electrógeno, un televisor LED para que puedan ver películas y más cosas, e instalamos una antena que nos permitirá conectarlos a Internet y colocar cámaras de seguridad para monitorear desde nuestro Centro de Operaciones”, agregó.

También participaron la Presidente del Consejo Escolar, Mariel González; el Secretario de Servicios y Espacios Públicos, Martín Galera; el Secretario de Modernización, Gonzalo Cornejo; el Director General de Medio Ambiente, Gabriel Tato; y los concejales Carlos Bergandi y Luis Ruiz Díaz.

Aparicio completó: “Agradecemos la invitación, felicitamos y hacemos nuestro mayor reconocimiento a los maestros, a toda la comunidad y a los chicos por sus ganas de estudiar para ser mejores personas”.

 

Gabriela Boeri, Directora del Jardín, expresó por su parte: “Lo preparamos con mucha expectativa y alegría, es muy meritorio cumplir 50 años en un contexto tan difícil. Me alagra que haya venido Santiago Aparicio, a quien le di la tarjeta de invitación en su mano en la fiesta del Día del Isleño”.

“Nos han apoyado mucho y lo agradecemos”, destacó la docente y comentó: “Este año tenemos 26 chicos en dos salas y un único turno desde las 10 de la mañana hasta las 14.30, con más de dos horas de viaje para los docentes”.

Algunos de los integrantes de la comunidad, muy cercana al pueblo ‘Nueva Esperanza’, se encontraban especialmente emocionados. Por ejemplo, Elsa, señora que donó el terreno en donde se encuentra el Jardín, opinó: “Esto fue hermoso, los maestros dejaron el salón bárbaro. Como siempre, se hizo con mucho trabajo y acá lo seguimos cuidando porque los chicos tienen lugar para jugar y el Municipio hace torneos de fútbol de fines de semana”.

A su vez, José recordó: “Tengo 71 años en la isla y todos mis hijos y nietos vinieron a este jardín, me trae recuerdos hermosos. Hemos luchado siempre y dando juntos pasos para adelante. Es un momento divino, creo yo, para el lugar más lindo del Delta”.