De poco sirvieron los buenos modos y las invitaciones a la moderación que les formuló en privado el propio Presidente. Opuestos al "marketing en la campaña", con enemigos en común y decididos a ser ellos mismos a pesar de las consecuencias políticas que podrían padecer, la diputada Elisa Carrió y el titular de la Cámara baja, Emilio Monzó, coincidieron este fin de semana en criticar aspectos de la campaña electoral bonaerense que se viene y a algunos referentes "intocables" del espacio, como el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba y el intendente de Vicente López, Jorge Macri.

Alertada sobre la posibilidad de ser "invitada" a no jugar electoralmente en la provincia de Buenos Aires, y horas después de almorzar con Macri, la diputada y líder de la CC-ARI dio impactantes definiciones en su entrevista con LA NACION, publicada anteayer. Fue un juego a dos bandas: no descartó ser candidata en ese distrito, aunque puntualizó: "A mí no me va a conducir Durán Barba, yo hago política". Y de paso la emprendió contra Jorge Macri, a quien vetó como candidato en ese distrito por tener "problemas de corrupción" y a quien está dispuesta a enfrentar en internas de Cambiemos el año próximo.

Ayer, el propio intendente de Vicente López le contestó con dosis similares de diplomacia e ironía. "Cuando ella quiera y tenga ganas, me acerco para contarle la verdad. Obviamente, como cualquier persona que está en la gestión, he tenido denuncias, pero todas se han ido aclarando; como hago siempre, sin presionar a la Justicia y poniendo todo a disposición", dijo Jorge Macri en una entrevista radial. Le dio una "chance" a Carrió de "cambiar" de opinión sobre él, como lo hizo con su primo, el Presidente.

Al mismo tiempo, el intendente bonaerense afirmó que ir a internas "no es la mejor alternativa", porque "hay mucha confrontación y pelea". Se puso, así, en línea con el Presidente, que viene sosteniendo en privado y hasta de manera pública su oposición a las "confrontaciones y pequeñas diferencias" que cada tanto salen a la superficie. Cerca de la gobernadora María Eugenia Vidal reconocieron que "no estuvo bien" el ataque de Carrió, pero evitaron explayarse sobre el asunto.

Si lo de Carrió -y sus consecuencias- era previsible, en el Gobierno llamaron la atención las declaraciones de Monzó, que repitió en público lo que viene diciendo en privado: que a Cambiemos "le sobra marketing y le falta política", y que habría que sumar peronistas cercanos a sus posturas, como Florencio Randazzo, Julián Domínguez o Gabriel Katopodis, con pasado en el kirchnerismo.

"No sé si Cambiemos es lo que va a perdurar. Se consolida como espacio de gestión, pero no como espacio político", le dijo el armador nacional de la campaña 2015 al diario Perfil anteayer. El ex funcionario peronista definió a sus amigos del PJ como "dirigentes impresionantes, que hay que invitar al poder". Y al igual que Carrió, disparó munición gruesa contra Durán Barba.

"Su excesiva vanidad lo lleva a excederse en sus atribuciones y apreciaciones sin el conocimiento como para hacerlo. Durán Barba tiene muy poca idea, y casi nada, de la realidad de la política territorial de la Argentina", había dicho el titular de la Cámara baja. Ayer, muy cerca de Monzó afirmaron a LA NACION: "Lo de Durán Barba lo sostiene, aunque la opinión sobre Cambiemos fue sacada de contexto". Cerca de Vidal minimizaron las críticas, aunque desde el sector que responde al jefe de Gabinete, Marcos Peña, no se mostraron muy contentos.

Dimes y diretes en el macrismo

Elisa Carrió

Diputada de la CC-ARI

"A mí no me va a conducir Durán Barba, yo hago política. Y Jorge Macri tiene problemas de corrupción en su distrito"

Jorge Macri

Intendente de Vicente López

"Como cualquier persona que está en la gestión he tenido denuncias, pero todas se han ido aclarando sin presionar a la justicia. Le doy una chance a Carrió de cambiar"