El vicegobernador Daniel Salvador apura su candidatura y dispara dardos contra el alfonsinismo. Estuvo de recorrida por la Cuarta Sección electoral. Alineado con la gobernadora María Eugenia Vidal reconoció que durante las últimas elecciones “si bien el radicalismo hizo su valorable aporte, fue la gobernadora encabezó la opción que desplazó al kirchnerismo del poder”.

Salvador está decidido a presidir el Comité Provincial de la Unión Cívica Radical. Antes el vicegobernador deberá llegar a una unidad con los otros dos candidatos: el senador bonaerense, el alfonsinista Carlos Fernández y el diputado provincial, sanzista e impulsado por el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, Maximiliano Abad o -en el peor de los casos- ir a una interna.

Este fin de semana, Salvador fue el protagonista de una cena partidaria en la localidad de Rojas en la que se congregaron cerca de mil militantes de la UCR. Allí el vicegobernado dejó un duro mensaje hacia los sectores del radicalismo que cuestionan a su parecer la poca participación del partido en las decisiones del gobierno bonaerense encarnado por Vidal.

“Es fácil, práctico y hasta puede caer bien reclamar mayor participación, más aún exigirla y hasta hacerlo de manera casi extemporánea. Pero no es realista y compromete el futuro”, aseguró Salvador.

El vicegobernador contestó así a la crítica del alfonsinismo. El espacio encabezado por Ricardo Alfonsín, exteriorizó tiempo atrás el malestar por las decisiones que consideran “inconclusas” de parte del gobierno bonaerense. Sobre todo por la incorporación de dirigentes de origen peronista como el caso de Joaquín De la Torre.

En este orden el vicegobernador -que selló el acompañamiento de los intendentes Claudio Rossi, Rojas; Erica Revilla, General Arenales y Víctor Aiola, Chacabuco- pidió recordar que “dentro de Cambiemos gobernamos 40 de las 65 intendencias que exhibe el frente. Hoy, dentro de Cambiemos, contamos con el vicegobernador de la provincia. Hoy, dentro de Cambiemos, mostramos al vicepresidente primero del Senado, tercero en la línea sucesoria constitucional. Hoy presidimos el bloque de diputados del frente. Hoy contamos con cientos de concejales y consejeros escolares”.

“Queda pues el problema del reparto de responsabilidades entre los socios de Cambiemos. No es un problema que se arregla con más o menos “rosca” política, ni con exigencias que solo sirven como excusa para impostar enojos. Se ordena con un partido que genera cuadros, que forma dirigentes, que especializa militantes, tal como se lleva a cabo en algunos municipios que el partido gobierna de larga data”, dijo Salvador.

El radicalismo vive horas intensas en lo que hace a la futura conducción del partido. De hecho, el viernes último luego del foro de intendentes de Cambiemos en Saladillo, los correligionarios continuaron reunidos para definir qué hacer. Se trató de una especie de catarsis “intendentista” en donde cada sector mostró su parecer.