La interna presidencial divide a la militancia del kirchnerismo

La interna presidencial divide a la militancia del kirchnerismo

Las bases prefieren a Randazzo, y Scioli recoge simpatías en La Cámpora; las cúpulas se mantienen neutrales

Florencio Randazzo y Martín Sabbatella se abrían paso entre la multitud que participaba de la marcha #NiUnaMenos, la semana pasada, cuando de pronto se cruzaron con la columna de Nuevo Encuentro, la agrupación del presidente de la Afsca. Al ver al ministro del Interior y Transporte los militantes reaccionaron de inmediato:"Se siente, se siente, ¡Randazzo presidente!". Los dos se miraron y se rieron. También Juan Manuel Abal Medina, testigo de la escena. "Flaco, me cagaste el plenario", bromeó Sabbatella.

El veredicto de la base militante había quedado claro también el mes pasado, en el acto del Luna Park que encabezó Mariano Recalde, candidato del kirchnerismo en la Capital y uno de los jefes de La Cámpora. Después de Axel Kicillof, Randazzo fue por lejos el más aplaudido. Ese día estaban todas las organizaciones cristinistas. Daniel Scioli había pegado el faltazo para acompañar el lanzamiento de Juan Manzur, en Tucumán.

Pero de espaldas a las preferencias de las bases y en línea con la estrategia de la Presidenta, las cúpulas de las más importantes agrupaciones de militancia decidieron mantenerse neutrales, al menos hasta el cierre de listas, el 20 de junio. Es una forma de fortalecer el papel de Cristina Kirchner como "gran electora". También una manera de evitar un paso en falso, ante un eventual giro de último momento que rompa la equidistancia de "la jefa".

En esa postura confluyen La Cámpora, Nuevo Encuentro y Kolina. También el Movimiento Evita, que primero había optado por lanzar a Jorge Taiana como candidato propio y después lo bajó a la espera de que la Presidenta definiera le estrategia por seguir. "Más allá de quién sea el candidato, el esfuerzo está puesto en lograr un triunfo que tenga a Cristina como gran protagonista", explicó a LA NACION el líder de una de esas agrupaciones. Más cercano a Randazzo, el Peronismo Militante, del "Gallego" Héctor Fernández, también se plegó a la táctica de la neutralidad.

Pero no todos están en la misma vereda. Si bien todavía no se pronunciaron en público, Edgardo Depetri, jefe del Frente Transversal, y Luis D'Elía, capo de Miles, intensificaron en las últimas semanas los contactos con el sciolismo. Son la avanzada de un sector del kirchnerismo puro que, sin declarar su amor a la candidatura del gobernador, cree que él es el único que puede asegurar un triunfo que posibilite la continuidad del proyecto. "Si ninguno de los dos candidatos es garantía, lo más lógico es ir con el que tiene más chances de ganar", explicaron a LA NACION en ese sector.

Esa postura también tiene adeptos en La Cámpora. Al menos una parte de su jefatura considera que ninguno de los candidatos es "propio" y desconfía de los dos por igual. La verdadera batalla que se viene consiste, afirman, en mantener la conducción de Cristina y condicionar al futuro presidente para que mantenga el rumbo.

Los alineamientos van a quedar más claros a medida que el calendario avance. En el caso (muy improbable) de que la Presidenta opte por alguno de los candidatos, la discusión en las agrupaciones de militancia pasará a mejor vida. "Si Cristina dice A, será A; si dice B, será B", explicó a LA NACION el jefe de una de las organizaciones más cercanas a la Presidenta. El veredicto de la Presidenta también podría llegar (aunque es poco probable) en formato de vicepresidente. Si algún referente de La Cámpora integra una de las dos fórmulas, tampoco habrá dudas sobre el camino por seguir.

Si, como se prevé, Cristina se mantiene equidistante, habrá que ver si brinda libertad de acción. En caso de no bajar ninguna línea ni dar ninguna pista, las agrupaciones estarán en un dilema: ¿cómo sostener la neutralidad durante los dos meses que faltan para las PASO? ¿Cómo resistir la presión de las bases para jugarse por uno u otro candidato? ¿Cómo va a hacer, por ejemplo, Nuevo Encuentro, siempre en la vereda de enfrente del gobernador?

Mientras tanto, y hasta que las aguas se aclaren, los candidatos tienden puentes con los distintos sectores. En el sciolismo destacan la buena relación con el sector de La Cámpora que responde al secretario general de la Presidencia, "Wado" De Pedro. El vínculo se ve en la buena sintonía entre el gobernador y dos dirigentes que van a dar la pelea en el territorio. Juan Ustarroz, hermano de crianza de "Wado" y precandidato a intendente en Mercedes, y Julián Álvarez, secretario de Justicia y precandidato en Lanús. Cerca del gobernador aclaran, además, que tienen la intención de construir con todos los actores, incluso con D'Elía, el dirigente que había lanzado las críticas más duras contra Scioli. "Es el candidato de la embajada de los Estados Unidos", había llegado a decir el jefe de Miles. "No hay bolilla negra contra nadie", responden, magnánimos, en el sciolismo.

LA PELEA POR SER EL HEREDERO

La Presidenta se abstuvo por ahora de señalar a su favorito

Daniel Scioli

Gobernador Bonaerense

Cálculos

Un sector del kirchernismo puro cree que Scioli es el único que puede garantizar un triunfo que asegure la continuidad del proyecto

La Cámpora

En el sciolismo destacan la buena relación con el sector de La Cámpora que responde al secretario general de la Presidencia "Wado" De Pedro y trabajan en nuevos acercamientos

Florencio Randazzo

Ministro de Interior y Transporte

Las bases

Pese a la neutralidad de las cúpulas, las bases de los movimientos más kirchneristas lo prefieren porque lo consideran un representante más genuino del proyecto

Acuerdos

El ministro trabaja para cerrar un acuerdo con la agrupación Nuevo Encuentro. Todavía despierta desconfianza en los principales sectores de La Cámpora

"LOS INTENDENTES QUIEREN GANAR"

 

El gobernador Daniel Scioli expresó ayer que los intendentes que regresan del massismo al Frente para la Victoria "son peronistas y quieren ganar". Así evaluó el precandidato presidencial del oficialismo el retorno de muchos jefes comunales que se desligaron del Frente Renovador para volver a las filas del kirchnerismo de cara a las elecciones presidenciales de octubre."La mayoría de los intendentes que regresaron son peronistas y sienten que de ninguna manera pueden ser funcionales a una nueva alianza política que contradice las bases del peronismo. Y después van a su distrito, escuchan a la gente y quieren ganar. Sienten que tiene que ser dentro de este espacio y con las ideas del peronismo", declaró Scioli que competirá en las PASO con Randazzo.

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