En el año 2010, San Juan adhirió a la normativa nacional de Preservación de Bosques Nativos y sanciona la ley 1.864 que rige e nivel local. Al año siguiente en Medio Ambiente, se recibieron 20 proyectos y el año pasado se incrementaron a 37. Pero lo llamativo es que los interesados en conservar y preservar masas boscosas en la provincia, no solo son instituciones sino también algunos privados.

“Hoy nos encontramos con un incremento en la cantidad de proyectos presentados. Si bien, corresponden al 2013, y los estamos recepcionando este año”, explicó Marcelo Jordán, director de Conservación y Áreas Protegidas de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente.

En base a la ley nacional, que establece pautas y requisitos mínimos para garantizar la preservación de bosques nativos en el país, a la Provincia llegan fondos para financiar los proyectos, a partir de un ordenamiento territorial.

Para este año se esperan siete millones y medio de pesos, de los cuales el 70% se destina a los proyectos presentados y el 30% para el fortalecimiento institucional.

“Recién estamos abriendo las presentaciones. Para fines del año que viene tenemos que tener una nueva propuesta de ordenamiento territorial para presentarlo ante la Nación, para ello, tenemos un equipo técnico trabajando en eso”, explicó Jordán.

El funcionario dijo además que ante la cantidad de proyectos que se presentan, se puede abarcar una mayor superficie del territorio provincial con bosques nativos.

La convocatoria es para proyectos privados e institucionales. Se han aprobado proyectos de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), del Parque Provincial Ischigualasto y de algunos municipios, pero un particular que sea propietario de algún terreno y quiere conservar un bosque, también puede presentar un proyecto. En este caso, cabe aclarar que debe demostrar la titularidad sobre el inmueble, no puede ser poseedor. La propuesta debe contar con un responsable técnico y personal idóneo: puede ser un Biólogo, un Ingeniero Forestal ó Ingeniero Agrónomo, profesionales universitarios que con sus títulos puedan demostrar que tienen capacidad para desarrollar un proyecto de Bosque Nativo.

“Hay muchos privados interesados en conservar bosques en sus campos, es un estímulo, una compensación, lo que no significa que no pueda realizarse otra actividad agroproductiva, por el contrario, se aconseja que sean amigables con el bosque. A nivel global, se pueden desarrollar muchas actividades en forma conjunta o paralela a la preservación o ecosistemas que existen. Por lo menos regularlo en tal forma que el deterioro no implique o no tenga consecuencias devastadoras para todos los argentinos”, expresó el director de Conservación y Áreas protegidas.

Los trámites

Desde que se presenta el proyecto hasta el envío de fondos de la Nación, el proceso duran unos seis meses. Según explicó Jordán, las demoras se deben a los tiempos de evaluación. “Los proyectos aprobados en San Juan son revisados nuevamente desde el punto de vista técnico, legal y administrativo en la Nación, luego vuelven a la provincia para firmar los convenios y las resoluciones. Los fondos se giran a Tesorería Provincial, en una cuenta especial destinada al Programa de Bosques Nativos de San juan y luego se hacen los giros correspondientes a los que presentaron los proyectos. “Ahora estamos evaluando los proyectos 2013 que han sido presentados, esperamos que antes de octubre el dinero ya está disponible”.

Una vez que los fondos llegan a los interesados, hay un monitoreo permanente para verificar que el dinero recibido se esté invirtiendo en la conservación de los bosques. Son fondos no reembolsables pero rendibles. El Gobierno de San Juan es la autoridad local de aplicación de la ley, responsable de entregar los fondos y rendir todos los gastos a la Nación. “Hay auditorias en forma permanente y se van rindiendo en forma contable y técnica los gastos efectuados por las personas que proponen esto”.

Hay proyectos de 100 mil hasta 400 mil pesos. Algunos abarcan muchas superficies, aquellos que tienen cualidades especiales son los que generalmente tienen mayores aportes. Los pequeños pueden ser superiores a 10 hectáreas, la ley los admite como viales, reciben un monto inferior.

“San juan tiene una gran superficie de territorio abarcada por proyectos de preservación a pesar de que no tiene una gran cantidad de proyectos como en otras provincias. Acá las unidades productivas son muy grandes, lo que ha permitido que en un numero pequeño de presentaciones hay una gran superficie abarcada”, dijo Jordán.

Distribución de los recursos

Según los ajustes presupuestarios de la Nación, una cantidad de dinero se destina para fomentar proyectos que garanticen el cumplimiento de la ley. A la provincia de San Juan, según su territorio y las características de las masas boscosas declaradas, la cantidad de dinero que le corresponden por año, depende de su ordenamiento territorial. El dinero es un monto fijo y se distribuyen en las provincias.

“De este dinero, un 30% es destinado a fortalecimiento institucional que puede servir para apoyar proyectos que no puede ser incluidos dentro del 70% y de los cuales la provincia puede de alguna forma hacerse cargo o respaldar con estos fondos”, señaló Marcelo Jordán. En tal sentido, dijo también que “estos fondos han permitido desarrollar un sistema de control más eficiente, en materia de Bosques Nativos, con nuevo equipamiento, contratación de personal como guardaparques en áreas protegidas como Valle Fértil, La Ciénaga, Jáchal, Huanacache, el Parque Presidente Sarmiento, entre otros”.

El ordenamiento territorial

Se trabaja convocando a todas las áreas que tengan injerencia en el manejo y uso de los Bosques Nativos. Se convocan a responsables técnicos de otros proyectos, por ejemplo de la UNSJ, Dirección de Catastro, Planeamiento y una serie de organismos institucionales del Estado Provincial o Nacional que en un taller definen cuál es la línea a seguir para el ordenamiento y preservación de los bosques nativos y decidir qué medidas de manejo deben seguirse.

Las consecuencias de los desmontes

Como señal de alerta, en Argentina está quedando un tercio de las masas boscosas, y por ello se sufren consecuencias a partir de este deterioro ambiental, que tiene décadas, pero actualmente se está manifestando con más fuerza y rigurosidad.

“Lo vemos en San Juan, tuvimos un verano con 25 días con temperaturas superiores a los 40 grados, años de sequía y un temporal de cuatro días de lluvia. Estas consecuencias se deben en parte a los grandes desmontes que ha sufrido la Argentina y otras variables, algunas de las cuales ni conocemos”, expresó Jordán.

Las medidas de este tipo, con esta normativa, ha permitido frenar en gran parte el desmonte que se estaba produciendo en el país que no tenía ningún tipo de regulación ni control severo y efectivo para evitarlo. “Todavía está quedando un tercio de las masas boscosas en Argentina y cumplen un rol fundamental: prestan servicios ambientales que no hay forma de pagárselo a una empresa”, puntualizó el funcionario de Medio Ambiente.