El mismo fue presentado por el intendente, José Lauritto, junto al secretario de Salud, Ambiente y Derechos Humanos, Sergio Bertelotti; los directores de Salud Ambiental, Justo Cáceres; de Salud Comunitaria, Gabriel Barrientos; la responsable de Epidemiología del Hospital “Justo José de Urquiza”, Inés Piñero; Hugo Scobio y Diego Rueda, de la representación local del Ministerio de Salud entrerriano.

En la conferencia Lauritto agradeció a “este grupo que con mucha otra gente ha empezado a trabajar fuertemente en mayo. Son enfermedades que ya están con nosotros por eso me parece importante que con anticipación hayan empezado a trabajar”.

Por su parte Bertelotti reseñó que la ciudad se vio poco afectada ya que sólo se registraron ocho casos, en un contexto de instalación de la enfermedad de manera más estable en el país y endémica en países limítrofes como Paraguay, Brasil y Bolivia.

Las acciones, que comenzaron en junio tuvieron cuatro ejes centrales: saneamiento ambiental; control de recipientes; evaluación entomológica; educación y difusión de riesgos. La diagramación incluyó el control de protocolos febriles en Centros de Salud, clínicas y el Hospital “Justo José de Urquiza”. En tanto la campaña territorial estuvo a cargo de un equipo multisectorial e interdisciplinario conformado por la Municipalidad, el Hospital y los Centros de Salud “Bajada Grande” y “Bartolomé Giacomotti”. El personal de estos sectores fue capacitado sobre detección de casos, protocolo ante síntoma febril, bloqueo territorial en casos sospechosos, identificación de larvas y eliminación de posibles criaderos del mosquito Aedes Aegipty.

Abordaje territorial inédito

Bertelotti expresó que “Este trabajo territorial es inédito porque es la primera vez que logramos hacerlo de manera persistente. Hace más de dos meses que hay equipos conjuntos que incluyen médicos comunitarios, agentes sanitarios del Hospital, empleados de los Centros de Salud que recorren hasta tres veces por semana casa por casa, llegando con material informativo y ofreciendo el servicio dos veces por semana que pasan a recoger lo que los vecinos sacan de sus viviendas”. Este trabajo de concientización y prevención se sostendrá durante el verano y también cuenta con el respaldo de la Coordinación de Servicios Públicos, que recolectan los cacharros que la gente deja afuera.

Amplio trabajo en los barrios

Hasta el momento fueron visitadas más de 3.200 familias en barrios La Quilmes, La Concepción, Puerto Viejo, Los Tanques, Lanús, Cantera 25, San José, San Isidro, Laura Vicuña, La Higuera, La Escondida, Mosconi, Santa Teresita, 12 de Octubre, La Rural, 2 de Abril, La Liga, América, zona del ex Circuito Mena y avenida Tavella, entre otras áreas.