El intenso temporal causó importantes daños y complicaciones en varios sectores de la ciudad

El intenso temporal causó importantes daños y complicaciones en varios sectores de la ciudad

El agua ingresó en algunas casas de vecinos. Las zonas más afectas fueron Villa Italia Norte, La Rural y la Base Aérea

La fuerte tormenta de lluvia, que comenzó este viernes por la noche y que se extendió durante parte de la madrugada y la mañana de ayer, golpeó a los distintos barrios de la ciudad que padecieron todo tipo de trastornos, principalmente por el ingreso de agua en los domicilios.

Los constantes llamados mantuvieron en jaque a los sistemas de emergencias. Los bomberos, las direcciones de Defensa Civil, Obras Sanitarias, Vialidad, Servicios y Espacios Verdes Públicos, junto a la Usina, afrontaron una demanda incesante de pedidos de auxilio y trabajaron coordinados con otros servicios para dar respuesta.

En total se estima que entre 30 y 35 agentes municipales trabajaron en forma permanente durante la noche del viernes para responder a los llamados.

El impacto de las intensas precipitaciones no distinguió zonas. Las dotaciones del Cuartel Central y de Villa Italia de Bomberos acudieron a una veintena de llamados por pedidos de desagotes en viviendas, destape de desagües y colaboraron para remover vehículos que quedaron encajados en calles de tierra.

También con el camión preparado para incendios forestales ingresaron a la zona de la Base Aérea, fuertemente afectada, donde debieron asistir y colaborar con la evacuación de dos familias por el ingreso de agua a sus propiedades.

Fueron un total de ocho personas que fueron trasladadas hacia la Casa del Deporte, en Juldaín 50, aunque se estima que más vecinos decidieron abandonar sus hogares por decisión propia hasta que la situación se normalizó.

Zonas con complicaciones

La Rural fue otra de las zonas que sufrió las consecuencias de las fuertes precipitaciones.

Allí un vecino graficó que el agua ingresó a un inmueble ubicado en Vistalli y Los Huesos y que la marca alcanzó los 15 centímetros en el living, causando importantes pérdidas materiales.

Se trata de un matrimonio joven con un bebé, quienes recibieron la espontánea colaboración de otros habitantes de la barriada, que creció en forma exponencial en el último tiempo.

“Acá hay vecinos que hace más de 20 años que viven en este lugar y dicen que nunca pasó algo igual”, expresó sorprendido, Leonardo, quien además informó que las calles están “intransitables” y que en el caso de su propiedad, el agua llegó a los 40 centímetros en el patio.

“Es la primera vez que pasa esto”, y en un intento por explicar las razones de lo ocurrido mencionó como factores “las fuertes lluvias, la falta de obras y la cantidad de familias que viven en esta zona”.

En otro sector de la ciudad, en la zona de Quintana y Pujol y calles aledañas, los vecinos pasaron la noche “en vela” ante el temor por lo que podría suceder.

Allí el agua circuló con fuerza arrastrando barro, e incluso generó la necesidad de las autoridades de interrumpir la circulación por Quintana, en el tramo recientemente abierto, a la altura del desarrollo urbanístico del Procrear.

“Cada vez que llueve es igual”, lamentó un vecino, quien contó a este Diario que el viernes a la noche, en pleno diluvio, interrumpieron la circulación vehicular en Maritorena y Pujol para evitar que los autos, a su paso, generen movimientos en el agua anegada y que no termine dentro de las propiedades.

También informó que en una casa de Reconquista al 1200, donde habita una mujer mayor, el agua logró ingresar y que sus hijos asistieron a ayudarla con la limpieza del lugar.

Además de Villa Aguirre y Villa Italia Norte, otros barrios afectados fueron La Elena, Villa Cordobita, Las Tunitas, Don Bosco, entre otros.

Con precaución por la Ruta

En otro orden, desde que se desató la tormenta, personal del destacamento de Seguridad Vial, en forma conjunta con la concecionaria vial CV1, montó un operativo en la Ruta Nacional 226, a la altura del kilómetro 200, por la presencia de agua sobre la calzada.

Si bien no fue necesario el corte total de la circulación, las tareas fueron realizadas para prevenir a los automovilistas y evitar así mayores complicaciones.

En tanto, ayer al mediodíaen la Ruta Provincial 30, pasando Alpamar, era impresionante el agua que inundaba los campos y estaba muy cerca de llegar al asfalto.

En Azul, hay que circular con mucha prudencia porque ya el agua desbordó las tierras, que dejaron de absorber y está afectado el cruce con la Ruta Naciona 3, además del viejo Camino a Tandil.

Peor aún en Ayacucho, y en los campos que están entre Solanet y esa localidad, donde se ve cantidad de animales ahogados.

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