Si bien la tormenta duró apenas minutos, en lugares como Santa Ana los vecinos se refugiaron del hielo.
Pasadas las 22 de ayer, las intensas lluvias volvieron a sorprender a la ciudad. El fuerte viento y los constantes truenos, propios de una verdadera tormenta eléctrica, olbigaron a los tucumanos a refugiarse de cualquier peligro. En localidades como las de Santa Ana, incluso, cayó granizo.
La tormenta, sin embargo, duró cerca de 20 minutos y por el momento no se registran zonas anegadas.
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