Intendentes de la Tercera alertan que Ritondo no estaría controlando la Bonaerense

 Intendentes de la Tercera alertan que Ritondo no estaría controlando la Bonaerense

Política del Sur habló con referentes de la sección sobre Seguridad, pero en las charlas se coló la interna de la policía con el ministro de Seguridad provincial. Al funcionario se le estaría escapando de las manos el liderazgo político de la fuerza. Macri podría intervenir la Bonaerense, según dejó deslizar una fuente consultad por este medio.

Si bien en lo formal, los intendentes de la Tercera sección electoral no han formulado críticas a las políticas de Seguridad de la gobernadora María Eugenia Vidal de manera tajante, lo cierto es que por lo bajo se muestran preocupados por la supuesta falta de “muñeca” del ministro Cristian Ritondo para manejar la fuerza de la Bonaerense.

Como se sabe, ante la creciente ola de inseguridad que viven algunos distritos del conurbano, varios intendentes se juntaron el Hurlingham para analizar la situación y redactaron un documento para ser entregado tanto a la gobernadora María Eugenia Vidal como también al presidente de la Nación, Mauricio Macri.

En ese marco, los jefes comunales señalaron que “se ha incrementado los hechos delictivos en varios municipios” y detallaron que “hay poca policía en las localidades” y por tal motivo exigirán al gobierno nacional que se distribuya la Gendarmería en los municipios más afectados por dicho flagelo.

Del cónclave, Verónica Magario, de Matanza, Mariano Cascallares, de Almirante Brown, Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora, más los intendentes del PJ de la Primera sección electoral.

En ese sentido, agregaba minimizando el efecto de acrecentar fuerzas: “Sumar efectivos suma, pero no creo que Gendarmería sea mejor fuerza que otra. No mueve el amperímetro”.

Ante esto, Política del Sur consultó a Diego Kravetz, secretario de Seguridad de Lanús, donde gobierna el PRO con Néstor Grindetti, y decía lo siguiente: “No creo que gendarmería altere los índices de inseguridad porque las estadísticas entre 2015 y 2016 no cambiaron”.

La interna Ritondo-Bonaerense y la caja negra

Como se sabe, existe una interna feroz entre el gobierno de Vidal y Sindicato Policial de Buenos Aires (SIPOBA). Luego del anuncio el mes pasado de Ritondo de invertir en la fuerza 1.600 millones de pesos, desde el SIPOBA, salieron a cruzarlo.

En ese momento, el secretario de Derechos Humanos del SIPOBA, Luis Tonil, afirmaba que el anuncio de la inversión no satisfacía, la prioridad de la fuerza que es el salario y criticaban a Vidal porque señalaba que de un aumento salarial del 15 por ciento iba a desactivar ninguna protesta.

Incluso, a esa protesta se plegaba la agrupación “Policía Reclamando” que es el nombre de una página web de policías bonaerenses. En la actualidad la página cuenta con 18.149 “me gusta”, un gran número de personas que siguen las actividades de sus publicaciones. El grupo es dirigido por Oscar Alvarenga, un expolicía herido en servicio que "lucha por los derechos de los trabajadores del sector" y que había organizado distintas marchas de protesta frente al Ministerio durante la gestión de Alejandro Granados.

Por otra parte crece la tensión luego de que fueran encontrados en La Plata 36 sobres con más de 157.000 pesos, lo que provocó la detención de policías.

Ahora, la Sala 3 de la Cámara de Apelaciones en lo penal de La Plata revocó el último martes, el pedido de detención de los cuatro policías acusados de asociación ilícita y cohecho en el marco de la investigación por el hallazgo.

Como advierte el diario Hoy en base a la denuncia del SIPOBA, llama la atención que el escándalo de los sobres se haya “cortado” en el entonces Jefe de la Departamental La Plata, Darío Camerini, cuando en el mismo edificio tiene su oficina el superintendente de la región capital, Fernando Grasso. Precisamente, para SIPOBA, Grasso era parte del circuito de recaudación ilegal y cumplía un nexo clave al reportar al Jefe de la Policía Pablo Bressi.

De hecho, existe una denuncia en la que se afirma que el 6 de abril pasado, es decir cinco jornadas después del secuestro de los 36 sobres en la Departamental La Plata, Grasso sufrió un violento asalto frente a su casa de Quilmes Este, donde cuatro delincuentes le sustrajeron un bolso con 450 mil pesos, plata que tendría su origen en el cobro de un canon a dealers, prostitutas, quinieleros, ladrones de autos y de los negociados con el pago de las POLAD.

Ritondo y los intendentes

El ministro de Seguridad bonaerense sabe además que su política tiene que estar avalada por los intendentes peronistas para tener una espalda que le permita conducir a la fuerza y por eso no dejó de visitar ningún distrito de los que más peso tienen en la Tercera sección electoral.

Uno de los primeros visitados fue el ultrakirchnerista, Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda. Allí, Ritondo presidió en abril la reinauguración de la Delegación Departamental de Investigaciones en Función Judicial (DDI) Avellaneda-Lanús. Durante el acto, que se realizó en el nuevo edificio que ocupará la dependencia, ubicado en la esquina de Onsari y Venezuela de Wilde, el funcionario destacó que “esta nueva delegación va de la mano de lo que aspiramos, es la etapa que se viene, es la apuesta que hacemos por una Policía moderna, con tecnología”.

Por su parte, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, se cuadraba frente a Ritondo cuando afirmaba también en abril: ““Nos vamos a adecuar al plan de seguridad que dicte la Provincia”. Al respecto añadía: “Hay que trabajar mucho más en este tema, hay que poner toda la atención. Ahora tenemos que trabajar Nación, Provincia y desde el Municipio, cada uno ayudando con su responsabilidad y su función”.

A pesar de que el intendente Cascallares, de Brown, participó de las críticas a Ritondo y Vidal en Hurlingham, en enero, el ministro bonaerense lo visitaba para poner en funcionamiento 230 efectivos más de policías comunales y le entregaba al Municipio nuevos patrulleros.

Insaurralde y Magario hacen su propio juego

Mientras algunos intendentes reclaman y critican, los jefes comunales de los distritos

más grandes de la Tercera parecen tener posiciones encontradas, a pesar que desde

Lomas de Zamora también por lo bajo hubo críticas a la gestión de Ritondo en la interna

con la Bonaerense.

El pasado 5 de mayo, Vidal bajó al Municipio macrista de Vicente López para anunciar

obras de infraestructura y también para ofrecerle a los intendentes el Fondo Municipa

de fortalecimiento de Seguridad. Los únicos intendentes de la Tercera que estuviero

presentes fueron el de Lomas y la intendenta de La Matanza, Verónica Magario.

Insaurralde viene siendo cauto en sus declaraciones contra el gobierno provincial de

Vidal, en una estrategia de dialoguismo, que tiene su contraste en su tropa de jefe

comunales de la Primera que no dudan en objetar a la gobernadora.

De hecho, la misma Verónica Magario también criticó a Vidal a pesar de su presencia

n el acto cuando manifestó: “Nos vamos a poner al frente de los reclamos. No vamos

a tolerar más la parálisis y la incapacidad que tienen para cuidar a nuestra gente”, dijo la

jefa comunal peronista en referencia a la gobernadora Vidal y al ministro Ritondo.

Macri intervendría la Bonaerense

Política del Sur habló con una fuente reservada el Ejecutivo de Insaurralde y este no negó la preocupación que existe entre los intendentes del grupo de Padua que conduce MI.

Ven en Ritondo a un dirigente que no logra encaminar a la Bonaerense y que no consigue encarrilar la interna que se ha desatado.

De acuerdo a lo señalado por esta fuente, el mismo Presidente del Nación, Mauricio Macri estaría dispuesto a intervenir la fuerza si Vidal y Ritondo no logran encaminar la pelea que tienen con las cúpulas policiales, sobre todo después de que la gobernadora anunciara que tenían que presentar declaraciones juradas.

Para este funcionario, “Ritondo (directamente) no maneja la Bonaerense” y sostiene que “no hay un líder dentro de la fuerza que sirva para interceder entre las bases, el sindicato policial, los retirados y el gobierno de Vidal”.

Es más, todos saben, que si Vidal y Ritondo hicieran lo que deberían hacer –descabezar y limpiar la fuerza- “correría sangre”, pero la cuestión es quien está dispuesto a afrontar el costo político que la muerte significa para un dirigente que recién asume y trata de tomar el control de una policía que se llevó puestos ministros y gobernadores.

A tanto llega el terror, que un fiscal lomense que fue secuestrado, ni siquiera intentó activar la investigación de esa causa y la “planchó”, aseguran desde el Municipio, justamente “por miedo”.

Hasta el momento, Ritondo ha gestionado entregando 82 patrulleros en la Provincia, haciendo egresar más policías, entregando insumos y recibiendo a ONG´s de víctimas de violencia, pero lo que no ha podido es encontrar un líder policial que le calme la interna, para empezar a depurar la fuerza desde adentro porque Vidal, con su poca autoridad no podrá cambiar la lógica de una policía que muchos especialistas como el ex el ex interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria Marcelo Saín, consideran “una mafia”.

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