No hay caso, la figura de Martín Sabbatella es resistida por gran parte del peronismo bonaerense. Pese a que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, es considerado "un amigo, un compañero", la mayoría de los intendentes de la provincia que define cuatro de cada 10 votos nacionales no quieren saber nada con su precandidato a vicegobernador y se inclinan por respaldar la fórmula que integran Julián Domínguez y Fernando Espinoza.

Los argumentos para el rechazo de Sabbatella son varios, pero la raíz de la resistencia se encuentra en una cuestión que se presenta como neurálgica para los jefes comunales bonaerenses: el titular de la Administración Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) puso en jaque el poder de varios de ellos en elecciones anteriores con la participación en los comicios con listas colectoras.

"La mayoría de los intendentes con territorios importantes juegan para Julián [Domínguez]; Sabbatella les hizo mucho daño en el pasado. No olvides que lo hizo perder a Néstor [Kirchner] en 2009", contó a LA NACION un vocero de extrema confianza de uno de los jefes comunales con mayor peso electoral.

Incluso, varios de los intendentes consultados resaltaron que Sabbatella intentará disputar el control de algunos distritos como Ituzaingó, Tres de Febrero y Florencio Varela con listas para concejales.

"Estamos trabajando con Domínguez y Espinoza, pero se trata de una elección diferente y vamos a llevar ambas listas", sostuvo Alberto Descalzo. Aunque el histórico intendente de Ituzaingó adelantó su preferencia por el binomio Domínguez-Espinoza, avisó que en su territorio no se van a producir "despelotes".

Domínguez también recibió ayer el elogio de otro peso pesado, el intendente Julio Pereyra. "Admiro a Domínguez porque es una persona muy comprometida con el peronismo y con este modelo nacional y popular", anunció el presidente de la Federación Argentina de Municipios vía Twitter. Y, tras una recorrida por el hospital de alta complejidad El Cruce-Néstor Kirchner junto con Domínguez y Espinoza, agregó: "Si bien ha estado en Varela en distintas oportunidades, la visita de Julián a este hospital en este marco habla de un hombre que se preocupa por la salud pública, que conoce la provincia y que quiere comprometerse con los desafíos que aún están pendientes".

Según supo LA NACION, Aníbal Fernández se inclinaba por tener una mujer como compañera de fórmula, pero la Presidenta le pidió que fuera Sabbatella. "Fue para que Sabbatella no joda. Si presentaba una lista colectora, como otras veces, les sacaba entre 5 y 8 por ciento a los intendentes. Domínguez garantiza contención", analizaron fuentes cercanas al ministro coordinador, que anteayer se reunió con varios intendentes de la primera y tercera sección electoral.

Para el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, el binomio que componen el presidente de la Cámara de Diputados y el jefe comunal de La Matanza "representa los intereses de todos los bonaerenses".

Curto, uno de los barones del conurbano bonaerense, argumentó que "Domínguez ha sido intendente de Chacabuco, ministro, presidente de la Cámara de Diputados, y Espinoza es el intendente del distrito más grande del país como La Matanza y presidente del Partido Justicialista en la provincia. Juntos conforman una fórmula imbatible".

Fernández, en tanto, continuó ayer su campaña. "Estoy convencido de que el 10 de diciembre voy estar sentado en el sillón de Dardo Rocha", dijo el funcionario desde Roque Pérez.

Una encuesta que se dio a conocer ayer de la consultora Julio Aurelio SA (Aresco), que cerró anteayer sobre 3000 casos, le da una amplia ventaja a Fernández-Sabbatella sobre Domínguez-Espinoza. Según la muestra, el jefe de Gabinete tiene una intención de voto del 25,4%, contra el 16,1 de sus rivales internos..